El director de Petróleos Mexicanos (Pemex) Octavio Romero Oropeza, consideró acertada la decisión del presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, sobre rehabilitar las seis refinerías que se tienen en la actualidad e impulsar la de Dos Bocas, en Tabasco.
En la presentación del Plan Nacional de Refinación, el funcionario destacó que esas propuestas, planteadas desde la campaña del entonces candidato presidencial, permitirán lograr la soberanía energética.
“Con el programa de rehabilitación y mantenimiento del sistema nacional de refinación, que incluye las seis refinerías con las que actualmente contamos y también el nuevo proyecto de la nueva refinería de Dos Bocas, sin duda, se logrará dicho objetivo”, manifestó.
Las razones de impulsar esas iniciativas se deben a altas inversiones hechas en las distintas refinerías del país, sin tener resultados porque ha habido una caída sistemática en la producción de combustibles, manifestó.
Romero Oropeza señaló que hace casi 20 años se inició un ciclo de inversiones públicas en la refinería de Ciudad Madero y las erogaciones presupuestales se ejercieron a lo largo de 10 años, con casi dos mil millones de dólares, pero su capacidad de operación se redujo del 77% al 13% en 2018.
En 1997 también iniciaron los trabajos de reconfiguración en la refinería de Cadereyta que, después de 10 años de inversiones de más de dos mil 300 millones de dólares, “se obtuvo el mismo pésimo resultado” porque su capacidad pasó de 75 por ciento a 43 por ciento a la fecha, manifestó.
Alertó que la refinería de Minatitlán empeora con creces los dos ejemplos anteriores, pues en 2003 empezó la inversión en su reconfiguración, cuando su capacidad de utilización ascendía a 95 por ciento, y hasta sumar cuatro mil 46 millones de dólares de recursos inyectados.
Pero las operaciones cerrarán este año con sólo 11% de su capacidad promedio, lamentó Romero Oropeza, quien acompañó al presidente de México en el acto realizado en Tabasco.
En ese tenor, comentó que las refinerías de Salamanca, Tula y Salina Cruz operaban también al 84% de su capacidad en 1997 y hoy en día lo hacen al 50%.
“Con inversión y sin ella, los resultados son los mismos”, lo que sólo ha llevado a desastrosos resultados porque en 1990 se importaban 36 mil barriles diarios de gasolina y en 2018 se tuvo un incremento “atroz” al comprar del exterior 591 barriles diarios de gasolina, 54 mil de turbosina y 235 mil de diésel.
Eso significa que México importa 880 mil barriles diarios de petrolíferos en la actualidad, apuntó Romero Oropeza, quien se pronunció por “no más inversiones que lejos de incrementar, reducen la producción”.
Enfatizó que de ninguna manera se deben impulsar más proyectos de esa magnitud, pues tan solo han beneficiado a un reducido grupo de interés.
“En conclusión. No más privatizaciones ni desmantelamiento de instalaciones ni desplazamiento en las actividades de los trabajadores del sector energético de nuestro país”, concluyó.
A la presentación del Programa Nacional de Refinación asistieron también los titulares de la Secretaría de Energía (Sener) Rocío Nahle, y de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) Manuel Bartlett, así como los gobernadores de Nuevo León, Jaime Calderón; de Veracruz, Cuitláhuac García; de Guanajuato, Diego Sinhué, entre otros.
dpc