Al menos 44 miembros del grupo yihadista Estado Islámico (EI) murieron hoy en dos ataques de aviones de las fuerzas iraquíes en una localidad controlada por los extremistas en el este de Siria fronteriza con Irak, informaron fuentes de seguridad.
Los aviones iraquíes “golpearon dos objetivos: el primero se trata de un escondite donde se encontraban 30 miembros de las bandas terroristas del EI que tenían la intención de celebrar una reunión importante de líderes criminales”, según un comunicado de la Comandancia de las Operaciones Conjuntas iraquíes, responsable del aparato de seguridad en el país.
El “segundo objetivo”, agregó, es otro “escondite donde se encontraban 14 terroristas que se hacen llamar los suicidas”, quienes se infiltran y se hacen explotar en concentraciones de civiles y militares.
Según la comandancia, aviones F-16 iraquíes llevaron a cabo incursiones aéreas “en la zona de Susa, dentro del territorio sirio“.
Susa se encuentra en la ribera oriental del río Éufrates, en la provincia de Deir al Zur, en el este de Siria, una zona desértica donde los extremistas del EI continúan apostados.
El Gobierno iraquí realiza en ocasiones incursiones en Siria por miedo a que los yihadistas se infiltren en su territorio.
La coalición internacional, liderada por Estados Unidos y que apoya a las fuerzas iraquíes, ha indicado que unos 2.000 combatientes del EI se encuentran en esa área y controlan un 1% del territorio sirio.
El Gobierno de Bagdad marcó ayer el primer aniversario de la liberación de Irak del control del EI, que fue anunciado por el entonces primer ministro iraquí, Haidar al Abadi, el 9 de diciembre de 2017, después de que los extremistas llegaran a ocupar un tercio del país en su irrupción en 2014.
Sin embargo, el Ejecutivo ha advertido de que todavía hay células activas de los yihadistas en varias zonas iraquíes y continúan atacando provincias del país, incluida la capital, Bagdad.
jhs