La artista plástica Andrea Peña interviene telas con una técnica que recuerda los orígenes del arte en la cultura mesoamericana. Su materia prima proviene directamente de la naturaleza: cochinilla grana, plantas y flores e insectos.
Peña, de 30 años de edad, conecta con la tierra a través de sus colores y texturas. Pertenece a la corriente artística del expresionismo abstracto. Estudió diseño de moda y textil en la Universidad de Diseño, Cine y Televisión. Apenas terminó, inició su camino dentro de las artes plásticas; se ha instruido en los procesos de pigmentación natural y, ahora, ella elabora las pinturas que engalanan su obra.
Platicamos con ella y nos contó la esencia que tienen sus pinturas donde conscientiza al mirar de nuevo la naturaleza. “Me empecé a meter hace tres años a trabajar con pigmentos naturales. Me interesó el proceso de teñir naturalmente y cómo trabajaban nuestros antepasados. Me llevé esa pare de textiles a las artes plásticas”, platica Andrea.
Los insectos representan un elemento importante en su trabajo. “Más que nada, trabajo con la grana cochinilla, que es de donde sale el rojo mexicano. Hay veces que usamos otros materiales, como la cola de conejo que viene de los huesos, eso se usa para preparar el lienzo”, asegura la artista.
La alquimia en los colores
En su obra encontramos a la madre tierra; la armonía, formas y colores refuerzan el lazo que se tiene con la naturaleza. “Yo me inspiro en lo que me da la naturaleza y en cómo conectándote a ella puedes hacer una reflexión sobre ti mismo, además del conocimiento que tiene. Al trabajar con los materiales naturales, al mismo tiempo, vas creando un concepto sobre cómo reacciona la vida”, dice la creadora de Tonantzin.
“Observando la naturaleza me gusta encontrar la sabiduría que me enseña; eso es lo que me gusta transmitir en mis pinturas”, comenta Andrea Peña. Dos años tardó en realizar la colección Tonantzin, que significa tierra en náhuatl. Está inspirada en el planeta tierra y en el macro y micro cosmos, evocando la idea de que todos somos parte de un todo más complejo. “ Si observamos el micro y el macro cosmos de las formas geométricas y terrestres podemos ver que dentro un micro cosmo podemos encontrar un macro cosmo”, reflexiona la autora.
Andrea intervino la cárcel de Chiconautla en 2017. “Fue una actividad bonita y que me hizo crecer al comprender a todas esas mujeres que están encerradas y cómo viven día a día y por qué están dentro. Empiezas a conectar con ella y no te das cuenta que dentro de éstos mundos donde hay personas que necesitan más; como no tienen mucho que hacer dentro y este tipo de actividades las llevan a pensar mejores cosas a no hacer nada en todo el día, donde la mente, en un encierro, te puede llevar a la locura. Me encantó”.
Ingrediente clave
Cochinilla Grana, es un parásito de plantas, cuyo huésped son los nopales o las tunas. Es el encargado de dar el color del rojo vivo.
Frase:
“Lo que la tierra nos puede enseñar en un mundo tan pequeño es ilimitado”.
“la naturaleza está ahí, pero hay veces que estamos tan alejados que hay que reconectar con ella”.
LEG