Real Madrid ya no peleaba nada en su último partido de la fase de grupos de Champions League, aunque ya estaba asegurada la cima de su sector, el equipo español no puede sufrir la peor derrota en competiciones europeas, y menos cuando Santiago Solari apenas está labrando su camino como estratega merengue.
Los españoles cerraron su participación de la etapa de grupos con cuatro triunfos y dos derrotas, pero quedará por siempre en la historia de la Champions que los dos descalabros fueron a manos del CSKA de Moscú. En Rusia los vencieron 1-0, y ayer sacaron el mejor resultado de sus 107 años de historia.
El triunfo del Viktoria ante el Roma dejó solo en el disfrute del momento su triunfo a un Real Madrid de meritorios, que mereció más en el primer acto y se desplomó en el segundo.
El escenario era perfecto para probaturas, premios y oportunidades a los que no aceptan un nuevo rol en la plantilla y suspendieron. Todos salvo el primer acto de Vinicius y Asensio. Solari no dudaba y apostaba por siete novedades en su equipo titular, sin espacio para Keylor Navas por la falta de ganas de encender un debate apagado, por si le daba por hacer una buena actuación al costarricense.
Aparecía un centro de la zaga que demostró que no está para partidos de altura, con Javi Sánchez a un nivel inferior cuando jugó sin Ramos al lado y Vallejo lejos de su identidad. Se sumó al regreso de Marcelo en banda izquierda, con los mismos malos síntomas físicos que antes de sus percances musculares. Mario Fernandes fue una bala que vio pasar el brasileño hasta que el CSKA encontró el camino de hacer daño.
Fue un castigo excesivo en el primer acto a un Real Madrid que tras hacer méritos y gustarse por minutos con su juego, se marchaba 0-2 al descanso. Dos directos en seis minutos que le dejaron tambaleando y no supo reaccionar. Era el minuto 37 cuando Chalov recibía sin ser encimado por Javi Sánchez y colocaba su disparo lejos del alcance de un impotente Courtois.
Con el Santiago Bernabéu con menos afición de lo normal por el temprano horario del duelo, entre los meritorios sacó la cabeza Vinicius que lo intentó siempre. Eléctrico encara y se va. Desde la izquierda fue el encargado de subir de marcha el partido. De paso dejaba alguna exquisitez como un control en carrera de espaldas, dejando pasar el balón para buscar el remate de Benzema.
Con Isco buscando su sitio sin éxito, fue Asensio el que se echó el equipo a la espalda para acercarse al gol. Se desesperó después de cuatro ocasiones en las que no superó a Akinfeev ni a la cruceta que repelió un disparo que buscaba la escuadra. El portero ruso sacó una buena mano abajo a Vinicius.
Una muralla moscotiva
Igor Akinfeev, portero del CSKA, no recibió goles en tres de sus últimos 50 partidos de la Champions League, pero el también guardameta de la Selección rusa, puede presumir que dos de esos duelos fueron contra el Real Madrid, y en apenas 71 días
Número
44 partidos llevaba el Real Madrid anotando al menos un gol en competiciones europeas en casa, ayer se acabó la racha
Tampoco pudo la Juventus
En un partido un tanto extraño, la Juventus cayó 1-2 frente al sorprendente Young Boys de Suiza, aunque se mantuvo en la cima de su grupo de la Champions. El conjunto ganador estaba arriba 2-0 al minuto 80, pero después descontó Paulo Dybala, aunque a los italianos le descontaron un tanto en los últimos minutos, y así se consumó la caída del equipo de Ronaldo.
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