Cosmo –un can de raza mestiza de color blanco– siguió y durmió afuera de la casa de campaña de una familia originaria de Guerrero que llegó a la Basílica de Guadalupe con motivo del 12 de diciembre. Sin embargo, dijeron sus integrantes, su intención no era adoptarlo.
“Lo vimos por Indios Verdes, le dimos de comer y nos acompañó en todo el camino hasta llegar acá a la iglesia”, dijo una de las integrantes de la familia Rodríguez.
Él, como otros ejemplares, forma parte del grupo de perros peregrinos que quedan varados con la llegada de miles de feligreses al templo mariano.
Por ello, con la finalidad de que los animales no estén en el abandono, brigadistas de la asociación Mundo Patitas AC acudieron a la zona para rescatar –y posteriormente dar en adopción– a Cosmo y siete perros más; acción que realizan desde hace cinco años, dijo Norma Huerta, titular de la organización.
Respecto al tema, la diputada de Morena, Leticia Varela Martínez, informó ante el pleno legislativo que aproximadamente 200 canes son abandonados en la explanada de la Villa de Guadalupe, los cuales requieren ayuda médica y alimentaria.
“Estos animales de compañía, al estar lejos del lugar donde salieron, difícilmente encontrarán el camino de vuelta, y terminarán muriendo de hambre, sed o serán atropellados en alguna avenida cercana, además del maltrato que sufrirán en las calles por personas que los patean o apedrean para correrlos de ese lugar”, aseveró.
Ante esa situación, la diputada pidió al alcalde de Gustavo A. Madero, Francisco Chíguil Figueroa, a la Brigada de Vigilancia Animal de la Policía capitalina y a la Agencia de Atención Animal diseñar un plan de información y concientización para que el público no abandone a sus animales (perros y gatos) y contribuyan a rescatar, así como a atender a los ejemplares que requieran atención médica y alimentaria.
LEG