Hace unos días, la titular del IMCINE, María Novaro, anunció que desaparecía Filminlatino, una plataforma dedicada al cine alternativo y de manera acentuada al nacional, que luego no encuentran suficientes vías de difusión ni en salas ni en plataformas de orden más comercial, tipo Netflix. Me parece una muy mala noticia.
Filminlatino te permitía ver a Reygadas y Amat Escalante, pero también a Ripstein y Cazals o al Indio Fernández, y documentales, y pelis rusas y francesas y hasta algo de cine gringo clásico. Tenía algo más de 63 mil suscriptores. ¿Pocos en comparación con las plataformas más comerciales? Sí. Pero muchos en relación con la afluencia promedio a las salas. Caray: 60 mil personas dispuestas a pagar por un cine de ese tipo es todo un patrimonio, y uno susceptible de crecer.
Bueno, pues hasta luego. Ese patrimonio, esa inversión del Estado, esa alternativa relativamente económica y sin duda eficaz, hasta luego. No se entiende, francamente. El grave problema de distribución que sufre el cine mexicano, que encontraba un buen paliativo en Filminlatino, pinta a que va a recrudecerse. ¿Qué alternativas habrá? Difícil decirlo, salvo que, porque aquí mando yo, se imponga a las salas comerciales una cuota de pantalla al cine mexicano, una medida analógica en la era digital, pero sobreautoritaria y estatista, que terminará en salas vacías y el doble de cola en la siguiente película de Marvel.
De todas formas, probablemente haya mucho menos cine mexicano que ver. La primera embestida fue el anuncio de que se recortarán los estímulos fiscales. Con todos sus defectos, esa medida había impulsado una industria que crecía, creaba chambas y formaba profesionales. Pero es que la 4T, en este terreno como en tantos otros –el aeropuerto que amenaza con volverse su iceberg, el turismo–, vuelve a comportarse como el niño envidioso que cuando por fin tiene el juguete en las manos, prefiere romperlo que compartirlo. Y vaya que todavía hay ventanas de oportunidad: ¿por qué no darle una tarascada al Festival de Morelia o la Muestra de Cine? Queda tanto por descomponer…
El Presidente agradeció a la comunidad cinematográfica su apoyo en la campaña, que fue, en efecto, notorio. Esas actrices entregadísimas, esos actores/influencers batiendo palmas en Twitter. Aquí tienen los primeros resultados. Hay elecciones intermedias en 2021, estimados integrantes de la comunidad. Legislativas. Por su bien, y por el de todos, denle otra pensadita a sus opciones antes de ir a votar. O de batir palmas.