La política salarial del nuevo gobierno debe ir más allá de aumentar el salario mínimo, pues se deben resolver problemas relacionados con el empleo, como su formalización, el derecho a un sindicato y a negociar mejores ingresos, resaltó Violeta Rodríguez del Villar, del Instituto de Investigaciones Económicas (IIEc) de la UNAM.
El trabajo por honorarios y temporal, la subcontratación, la informalidad y la falta de compromiso de las empresas para ofrecer a sus trabajadores beneficios y seguridad social son asuntos apremiantes, destacó.
Al referirse al salario mínimo en México, recordó que es de 88.36 pesos al día, y probablemente esa cifra no aumente mucho, pues las políticas neoliberales atrajeron a grandes empresarios prometiéndoles que pagarían poco a sus trabajadores, así que contravenir esa promesa podría alejar a los inversionistas.
Según el reporte de la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos (Conasami), de diciembre de 2012 a septiembre de 2018 el salario mínimo general recuperó el poder adquisitivo de la población en 16.27%, la cifra más alta para un periodo similar en las últimas siete administraciones.
“Luisa Alcalde Luján, secretaria del Trabajo, propuso ante la Conasami un incremento del 15.4%, con lo que el salario pasaría de 88.36 pesos a 102 pesos al día, negociación que deberá estar lista antes del 31 de enero”, enfatizó.
Rodríguez del Villar señaló que son varios los problemas que deben ser resueltos en el país para ofrecer mayor estabilidad laboral y mejor salario, como eliminar a los sindicatos blancos, que sólo validan lo que las empresas pagan a los trabajadores. Otro es el trabajo por honorarios y temporal, pues se labora sin ningún tipo de seguridad social y se exige pago de impuestos.
Un asunto más es la informalidad, en la que se encuentra el 60% de la fuerza de trabajo. Para ellos el salario mínimo no es un referente y la mayoría recibe ingresos por debajo de la norma, sin acceso a beneficios o seguridad social.
Finalmente, indicó que la mejor estrategia es que las empresas incrementen su productividad para tener mejores ganancias, más que seguir descansando en el pago de salarios bajos, con condiciones laborales pobres o nulas.
gac