Niños de un dispensario pediátrico regalaron al Papa Francisco un pastel, en la víspera de su aniversario.
El pastel tenía una vela y estaba decorado con los colores oficiales del Vaticano: amarillo y blanco.
El Papa Francisco se sorprendió por el tamaño del pastel, y deseó que no le causara indigestión para el día de su cumpleaños.
Además, el pastel tenía una frase dedicada hacia los cristianos, para que reaccionaran ante la miseria y deterioro en el mundo.
“No podemos habituarnos a la situación de deterioro y miseria que nos rodea. Un cristiano debe actuar”, se leía en la parte frontal del pastel.
Finalmente, destacó la generosidad de los niños del pediátrico, y esperó que estas acciones enseñen a los adultos a ser humildes.
Este lunes 17 de diciembre, el Sumo Pontífice cumple 82 años de edad.