El presidente de la Coparmex, Gustavo de Hoyos, aseguró que el aumento de 16.21 por ciento al salario mínimo no significa riesgo de inflación, pues los realizados en 2016 y 2017 no provocaron guerra de precios-salarios, tampoco implica disminución del crecimiento ni en la creación de empleos, al contrario.
“Esos ‘Jinetes de la inflación y del Apocalipsis’ son imaginarios. No existen, y creemos que el incremento salarial es un paso correcto el que se ha dado el día de hoy”, resaltó el presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex).
Por el contrario, dijo que el incremento a 102 pesos el salario mínimo es un paso importante en la dirección correcta, sin descuidar la estabilidad macroeconómica y cerrándole el paso a la inflación.
Tras participar en la ceremonia en la que se dio a conocer la nueva política salarial del gobierno actual, el representante empresarial declaró que el siguiente paso es lograr que el salario mínimo alcance la línea de bienestar familiar, y que al final de sexenio se logre tener un nivel salarial competitivo en Latinoamérica, porque hoy ocupamos el lugar 19.
Resaltó que se debe aspirar a que a final de sexenio México logre ocupar cuando menos el séptimo lugar, con niveles cercanos a los 290 pesos con valores actuales.
Luego de calificar como histórico este acuerdo salarial, Gustavo de Hoyos dijo que esto demuestra que se pueden alcanzar acuerdos de manera unánime, ya que cuando los temas difíciles se dialogan y se platican es posible resolverlos.
Sostuvo que para que el país pueda seguir avanzando en materia salarial, es importante generar diversas condiciones, como lograr la plena deducibilidad de las prestaciones que pagan las empresas a los trabajadores, pues se deben incentivar las percepciones legítimas para que haya más empresas que otorguen prestaciones.
También es importante, abundó, que se adecue la tarifa del Impuesto Sobre la Renta (ISR), para que dichos aumentos salariales no se vayan a convertir en incrementos de impuestos para los trabajadores.
“Si vamos a seguir avanzando con esta velocidad, es necesario que el Gobierno haga un esfuerzo para que no se generen aportaciones crecientes en seguridad social, que no haya un incremento importante en las cargas que pagan las empresas en esta materia”, puntualizó.
De igual forma, subrayó que es fundamental que la actual Comisión Nacional de Salarios Mínimos se convierta la Comisión Nacional de Remuneraciones, porque ya es insuficiente la actual estructura que fija los minisalarios; se necesita un mandato más ampliado que tenga como propósito administrar una política de Estado en materia salarial.
Por lo pronto, el dirigente de la Coparmex le manifestó su voto de confianza al nuevo presidente de la Comisión Nacional de Salarios Mínimos, Andrés Peñaloza, quien debe encargarse de modernizar esta figura histórica que no debe quedarse en la mera fijación de salarios, sino a establecer políticas de largo plazo.
LEG