Los gigantescos boquetes en el presupuesto encontrados en la administración anterior -esto es la desorganización, falta de justificación del gasto y la pura y simple corrupción- le darán, irónicamente, una oportunidad adicional e inesperada a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, y con ello al proyecto social del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Resulta que Carlos Urzúa, titular de la SHCP, encontró que las participaciones federales provenientes de la SEP a los estados, por vía del ramo 33, tienen un segmento gigantesco de aportaciones, de las cuales mandatarios estatales y autoridades federales en cada entidad no tenían idea.
Si es que ese fenómeno, propio de una investigación ejemplar, ocurrió a cambio de compromisos políticos, como expresiones de lo que entendieron los operadores de la liquidada “reforma educativa”, como resultado de arreglos que se disiparon al antojo de acuerdos políticos entre gobernantes de todos los niveles a diversas acciones o a la simulación de ellas, no se puede identificar, por ahora, con científica precisión. Pero sí pudo realizarse una primera estimación.
Lo que es cierto es que el primer descubrimiento de la suma de los boquetes ascendía a 56 mil millones de pesos.
Cuando el presidente López Obrador fue enterado de la situación por el jefe de la SHCP, le solicitó a Esteban Moctezuma Barragán, titular de la SEP, datos específicos sobre el tema. Sorprendido por el hallazgo, el secretario de Educación respondió que detallaría el diagnóstico.
La sorpresa creció cuando fue hallado que la magnitud era 30 mil millones de pesos superior.
Incluso, en la más reciente revisión, se contempló la probabilidad realista de que la suma llegara a 100 mil millones de pesos. De ese nivel sería el tremendo desorden, negligencia, liberalidad y abierta arbitrariedad del gasto anual de la SEP en el último tramo de la administración del ex presidente Enrique Peña Nieto.
La importancia de la cantidad no puede ser subestimada.
Solamente como ejemplo puede destacarse que las aportaciones federales totales para la capital del país se acercarán, en el proyecto de egresos que será aprobado esta semana, a 200 mil millones de pesos.
En otra cifra para la comprensión del volumen de aquella cantidad puede mencionarse el presupuesto de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, una de las dependencias que operará la política social del presente Gobierno. Aumentará para 2019 en 10 veces y quedará en alrededor de 43 millones de pesos. Los boquetes de la SEP lo superan en más de 200%.
De los hallazgos combinados de los equipos dedicados de la SHCP y de la SEP respecto de las inconsistencias y vacíos en el uso de las partidas presupuestales en el sistema educativo, se estará creando una oportunidad para el conjunto de la política social del Presidente en un escenario en que se debate la operatividad del proyecto nacional triunfador y en el que no debe olvidarse el volumen de la corrupción.
El impacto de la incompetencia del Gobierno pasado afectará todavía al país en el nuevo tiempo que vivimos. De maneras inesperadas.
@guerrerochipres