Desde la mañana del viernes 14 de diciembre de 2018 las oficinas del medio de comunicación en línea Confidencial y de los canales de televisión Esta Semana y Esta Noche, ubicadas en Managua, la capital del país, todos dirigidos por el periodista independiente Carlos Fernando Chamorro, están ocupadas por la policía nicaragüense.
El jueves 13 de diciembre una unidad de la policía irrumpió en las oficinas y, sin que existiera una orden judicial, saqueó las instalaciones, confiscó los ordenadores y los registros contables de la empresa.
“RSF pide a las autoridades que devuelvan inmediatamente el equipo y el material confiscado y permitan que vuelvan a usarse de forma libre las oficinas de Confidencial”, señaló Emmanuel Colombié, director del Despacho América Latina de Reporteros sin Fronteras (RSF). “La lucha emprendida por el gobierno nicaragüense contra la prensa independiente dio un giro dramático. RSF pide al presidente Daniel Ortega que respete de forma estricta los compromisos internacionales de Nicaragua, lo que implica garantizar y proteger la libertad de prensa”, añadió.
El responsable de Confidencial, Carlos Fernando Chamorro, acudió a las instalaciones de la Policía Nacional el sábado 15 de diciembre para solicitar información sobre la orden judicial que dio lugar al allanamiento y la toma de control de las instalaciones del medio de comunicación por parte de la policía, pero fue expulsado de forma violenta y agredido por antimotines; no obtuvo la mínima respuesta.
Carlos Fernando Chamorro, uno de los periodistas más conocidos y respetados del país, ha sido muy crítico frente al gobierno de Daniel Ortega y su esposa, Rosario Murillo. En los años 80 fue miembro del partido en el poder, el Frente Sandinista de Liberación Nacional, y director del diario Barricada. Desde el inicio de los años 90 se alejó del partido y se convirtió en blanco del gobierno.
Estos ataques contra la prensa independiente ocurrieron después de que el gobierno nicaragüense canceló, el miércoles 12 de diciembre, la personalidad jurídica de nueve ONG nicaragüenses, la mayoría de ellas defensoras de los derechos humanos. Entre ellas, el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), cuyas oficinas también fueron allanadas y saqueadas por la policía, Hagamos Democracia, Popol Na, Fundación del Río (protección del medioambiente) y el Centro de Investigación de la Comunicación (Cinco), también propiedad de Carlos Fernando Chamorro.
Los ataques y la censura contra la prensa independiente se han intensificado desde el mes de noviembre en Nicaragua.
En agosto pasado, tras haber realizado una misión conjunta en Nicaragua, la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) y RSF hicieron una serie de recomendaciones y alertaron sobre la situación de la prensa independiente en el país. Nicaragua ocupa el lugar 102, entre 180 países, en la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa 2018 elaborada por RSF.