Durante el juicio contra Joaquín el Chapo Guzmán, fiscales de Estados Unidos reprodujeron ayer la grabación de una llamada telefónica en la que el capo negocia los detalles para recibir un pago por un cargamento de 20 kilogramos de heroína.
En la corte de Brooklyn, donde se desarrolla el llamado juicio del siglo, la fiscalía reprodujo una conversación que el acusado sostuvo en noviembre de 2008 con Pedro Flores, quien es catalogado en Chicago, como uno de los mayores narcotraficantes de la historia en la década de 2000 pues era el principal distribuidor de droga para el Cártel de Sinaloa junto a su hermano gemelo. Flores se entregó en 2008.
Durante la conversación, el Chapo se dirige a Flores como sobrino, y él le responde: “sí tío”. Durante la conversación se escucha al líder del Cártel de Sinaloa quien accede a bajar el precio de la heroína en cinco mil dólares, para venderlos en 50 mil dólares por kilo. Ambos negociaban la compra-venta de 20 kilos de heroína.
Después de algunos minutos, Guzmán Loera accedió a bajar el costo debido a que el pago se haría en efectivo.
En la charla, Joaquín menciona que uno de sus empleados recogerá el dinero directamente en Chicago y en una tercera llamada se escucha la voz de ese empleado, el colombiano, Alexander Cifuentes Villa.
“Entonces, ¿cómo le hacemos? Este, el muchacho de Chicago que te hable a ti pero tú te levantas en la tarde. Y los bancos abren en el día, fíjate”, le dice el Chapo, bromeando, a Flores.
“No, yo lo mando. Lo mando, me levanto temprano, no se apure. Yo me encargo de que los reciba temprano”, responde Flores.
Mientras esa llamada se realizaba, Guzmán Loera se escondía en las montañas desde donde dirigía las operaciones del cártel.
En el juicio se reveló que esa grabación la realizó precisamente Flores, quien desde 2008 inició su cooperación con la Agencia Antidrogas de Estados Unidos y ahora, él funge como testigo colaborador de la fiscalía.
Esta es la segunda ocasión que el jurado escucha una grabación similar pues la semana pasada se presentó un audio en el que el capo negocia un cargamento de cocaína con representantes de las Fuerzas Armadas de Colombia (FARC).
TFA