Netanyahu exigió a la misión de Naciones Unidas en Líbano a tomar medidas al respecto  

Jerusalén. El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, aseguró hoy que los túneles de ataque desde Líbano hacia Israel, cuatro de los cuales han sido descubiertos por el Ejército en los últimos días, “no son solo un acto de agresión, son un acto de guerra”.

En rueda de prensa, Netanyahu acusó también al Ejército libanés de apoyar y tolerar las agresiones de la milicia chií Hizbulá en el sur de Líbano, a la que acusó de cometer “crímenes de guerra contra los civiles israelíes y los civiles libaneses”.

Pidió a la Fuerza Interina de Naciones Unidas en Líbano (UNIFIL) que tome medidas, la acusó de pasividad e instó a la comunidad internacional -horas antes de una reunión del Consejo de Seguridad sobre la cuestión- a condenar al grupo armado, al Gobierno de Beirut y a Irán por “poner en riesgo a los civiles israelíes y a los libaneses”.

Desde el 4 de diciembre Israel está detectando y neutralizando, en una operación militar que ha llamado Escudo del Norte, subterráneos que el mandatario israelí declaró que son parte de “un plan de guerra” de Hizbulá.

“Un plan confirmado por UNIFIL”, agregó.

El Gobierno israelí asegura que la milicia chií actúa de este modo porque está apoyada por Irán, armamentística y económicamente (“con dinero conseguido por el pacto nuclear”), y que el objetivo de ambos es la “eliminación de Israel de la faz de la tierra”.

Al ser preguntado si creía que el Ejército libanés sabía de la excavación de los túneles en tiempo real, el primer ministro israelí lo negó, pues “muy poca gente estaba al tanto”, señaló.

“Pero ahora lo saben. Ahora deberían entrar en los túneles y neutralizarlos, y no están haciéndolo”, acusó Netanyahu.

El jefe de Gobierno israelí abundó en el “fracaso” del Ejército libanés: “que nos apunta a nosotros en lugar de apuntar a Hizbulá, en lugar de proteger a su pueblo y detener el terrorismo”.

Las Fuerzas Armadas libanesas “no pueden o no quieren hacer nada”, para evitar que su territorio “se utilice para hacer túneles para matar” a ciudadanos israelíes.

La comunidad internacional, instó, tiene que “responsabilizar a Irán, Hizbulá y al Líbano”, de lo que no solo es “una violación de la seguridad y soberanía israelí” si no “de la de todo el mundo”.

Para ello, debe designar “a Hizbulá en su totalidad como una entidad terrorista, imponerle sanciones e impedir que use el territorio libanés para agredir”, y extender el mandato de UNIFIL para que tenga “acceso a todas las zonas, privadas y públicas en el Líbano” y puedan llegar rápido a todas partes “antes de que tapen las pruebas y destruyan evidencias”.

Netanyahu acusó a la milicia libanesa de utilizar un tercio de las casas del sur del país para sus actividades militares y aseguró que su país “hará todo lo necesario para defenderse”.

Según el jefe del gobierno israelí, cuando acabó la guerra con el Líbano de 2006, había en el país vecino 15 mil misiles, una cifra que hoy a aumentado a 150 mil ante la pasividad de la ONU, por lo que valoró positivamente que UNIFIL haya condenado los túneles como una violación.

aetc