Jacqueline Berrido, quien fue nombrada por The Sun como la “abuelita más hermosa del mundo” ha sido sumamente disciplinada con ella misma para poder lograr ese cuerpo y rostro tan bien cuidados.
Empezó a subir fotos a Instagram a petición de su hijo Stefan, quien murió en 2016. Por eso, muy seguido termina sus publicaciones con #rememberStefan. Su hijo le insistía en que debe de presumir su belleza al mundo.
La también empresaria narra que nació en la pobreza y que para salir de ahí, se volvió en exceso disciplinada. Practica deporte a diario desde los 10 años, habla cinco idiomas, tiene una hija de 30 años y dos pequeñas nietas.
Jacqueline explica que a parte de ejercitarse a diario, come saludablemente; orgánico, verduras, carne, pescados y mariscos. En la medida de lo posible, evita los rayos del sol, no fuma y cuida su citis.
jhs