Un total de dos mil 891 personas, entre civiles y policías, resultaron heridos de distinta gravedad durante los disturbios que comenzaron hace seis semanas en Francia, en el marco de una protesta originada contra la subida de las tasas del precio de los carburantes, reportó hoy un balance oficial.
De acuerdo con el balance, realizado por el ministerio francés del Interior, del total de los lesionados, mil 843 eran “civiles” y los otros mil 48 restantes eran agentes de varios cuerpos de las fuerzas del orden.
El ministerio del Interior dio cuenta además de nueve personas muertas durante las manifestaciones que comenzaron el pasado 17 de noviembre.
La mayoría de muertos fueron atropellados por vehículos durante bloqueos carreteros realizados por los manifestantes, los autodenominados “chalecos amarillos”, por el chaleco reflectante que portan durante las protestas, precisaron las fuentes.
En otro balance oficial previo, la policía reportó más de cuatro mil trescientos manifestantes detenidos por los disturbios ocasionados que se han saldado con numerosos destrozos, sobre todo en París, por una cantidad todavía por determinar.
Esta semana, el ministro del Interior, Christophe Castaner, consideró que el movimiento debe terminar ya.
“No pueden continuar queriendo paralizar la economía francesa, paralizar el comercio en nuestros poblados y ciudades tomando las rotondas (carreteras), ni destruir las rotondas en las que se instalaron”, comentó Castaner.
“No pueden prender fuego sistemáticamente en casetas de autopistas, o incluso en viviendas de los trabajadores de las autopistas o en los que se albergaban nuestras propias fuerzas de seguridad o de la prefectura. Basta ya”, agregó el ministro.
Pese a que el sábado pasado, 15 de diciembre, el número de manifestantes del movimiento retrocedió a 66 mil en toda Francia, menos de la mitad que el sábado 8 de diciembre, algunos sectores del grupo de los chalecos amarillos convocaron nuevas concentraciones para mañana sábado.
TFA