BANGKOK.- La erupción del Anak Krakatau, “hijo” del legendario volcán indonesio Krakatoa, provocó la noche del sábado un tsunami en el estrecho que separa a las isla de Sumatra y de Java que dejó, al menos, 222 muertos, 28 desaparecidos y 843 heridos.
El Anak Krakatau, con poco más de 300 metros de altura y con un cráter lateral, se encuentra en una isla de forma cónica deshabitada y que sirve de atracción turística en el estrecho de Sonda.
El volcán, uno de los 127 en activo en Indonesia -nación asentada sobre el “Anillo de Fuego del Pacífico”-, expulsó el sábado una columna de humo hasta medio kilómetro de su cumbre, junto a roca y ríos de magma.
La erupción pudo crear un corrimiento de tierra submarino que a su vez ocasionó un maremoto -con olas de hasta 2 metros de altura, según los expertos indonesios- que arrasó las costas del país.
A la actividad volcánica no le acompañó un fuerte movimiento sísmico, por lo cual el sistema de alarmas de emergencia y el tsunami cogió desprevenidos a centenares de personas en las playas.
Según expertos vulcanólogos, el Anak Krakatau -cuya traducción al español es “hijo del Krakatoa”- se había mostrado particularmente activo desde junio con frecuentes columnas de humo y ceniza y en octubre un barco turístico estuvo cerca de ser golpeado por rocas volcánicas.
La comunidad internacional se solidarizó con las víctimas y autoridades de Indonesia.
La ONU ofreció, por medio del Programa Mundial de Alimentos (PMA), asistencia al Gobierno de Indonesia para responder a las necesidades humanitarias generadas por el tsunami.
En tanto, la Unión Europea (UE) trasladó ayer sus condolencias a Indonesia y ofreció apoyo comunitario en las tareas de rescate.
“Me rompe el corazón saber que la tragedia ha golpeado de nuevo las costas indonesias”, dijo el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, en una carta dirigida al presidente de Indonesia, Joko Widodo, en la que agregó que el Ejecutivo comunitario está listo “para ayudar en los esfuerzos de rescate”.
LEG