La llegada de un partido político al gobierno o el inicio de una nueva administración, necesita un periodo de aprendizaje en el que sus liderazgos habrán de dimensionar los apoyos, estrategias y herramientas con las que cuentan para ejercer el poder. Una vez realizado el análisis, las primeras semanas podrán proyectar la capacidad real que poseen para llevar a los hechos la visión de país que ofrecieron previamente a los ciudadanos.
Para Morena, el camino ha estado empedrado, prueba de ello ha sido la discusión y aprobación del Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) para el 2019.
Inicialmente, la mayoría en el Congreso de la Unión confiaba en que el PEF estaría aprobado a más tardar el 20 de enero, y hasta ayer por la noche, en la víspera de la Navidad, todavía no se había aprobado la propuesta.
Ya sea por el exceso de confianza que el voto de 30 millones les ha transmitido o por la falta de sensibilidad hacia los sectores que resultaron afectados por los recortes, en combinación con una pobre negociación con los bancadas de oposición, el grupo parlamentario del partido fundado por el presidente Andrés Manuel López Obrador, confió en que podía discutir y aprobar los cambios legislativos para crear la Guardia Nacional, y un día después, el presupuesto. Tampoco lo consiguieron.
Lo planeado para discutirse el viernes 21 de diciembre en la Cámara de Diputados quedó pospuesto hasta enero, tal vez, en un periodo extraordinario, que será el 16 de ese mes. Tras una veintena de días en el gobierno y tres meses como mayoría en el Congreso, Morena aprendió que no sólo se trata de votos, sino de escuchar y respetar las expresiones de las organizaciones civiles y de la sociedad sobre sus necesidades y expectativas.
Luego de dos días de negociaciones, trascendió que el PRI, en voz de su coordinador, René Juárez, advirtió que no habría condiciones para aprobar la creación de la Guardia, si no se rectificaba la reducción de recursos al campo, y con manifestaciones de Antorcha Campesina, la Confederación Nacional de Campesinos (CNC) y otros grupos afines, lograron recuperar recursos del orden de los 19 mil millones de pesos para el campo, divididos en nueve mil para programas agrícolas y otros 10 mil para el Programa Especial Concurrente (PEC).
Morena aprende que la mayoría en el Congreso, y el apoyo de un tercio de los votantes en México no son suficientes para instaurar su anhelada Cuarta Transformación, los contrapesos existen y empiezan a ejercerse. Además que convencer desde el gobierno, resulta más arduo, que demandar desde la oposición. Al parecer, poco a poco, cada cual se acomoda en su sitio.
En otros procesos…
La presión y las manifestaciones dieron resultado a algunas organizaciones campesinas y sociales, entre ellas, las que pugnaron por reasignar recursos para abatir la violencia de género, en la última propuesta del PEF se incluyeron rubros como la Comisión Nacional Para Prevenir y Erradicar la Violencia de Género (CONAVIM), el Fondo de Transversalidad y apoyo a la Salud Materna.
Del otro lado de esta crónica, los consejeros del INE anunciaron las dificultades que enfrentarán para realizar elecciones en cinco estados del país, así como la elaboración de las nuevas credenciales para votar. El recorte, hasta anoche, se preveía por 950 millones de pesos.