El sismo de magnitud 4.8, provocado por la erupción del volcán Etna esta madrugada que afectó la provincia siciliana de Catania, dejó 28 heridos, 600 damnificados y daños materiales aún sin cuantificar, informaron hoy las autoridades locales.
El servicio sanitario siciliano informó que en total 28 personas debieron recibir asistencia médica en los hospitales. Diez fueron transportadas en ambulancias, mientras las otras 18 se presentaron por su propio pie.
La mayor parte reportó heridas leves y algunas llegaron con ataques de pánico, aunque una anciana fue hospitalizada con fracturas de costillas, contusiones y aplastamiento toráxico y un hombre de 71 años con un trauma craneoencefálico.
Por su parte, el gobierno regional confirmó que 600 personas debieron abandonar sus casas y pidió a la federación de hoteleros locales su colaboración para poder hospedarlas.
Los daños materiales se concentraron en los pueblos de Zafferana Etnea, Acireale, Aci Sant’Antonio, Aci Catena, Aci Bonaccorsi y Santa Venerina.
En Fleri, una fracción de Zafferana Etnea, resultaron dañadas tres iglesias y en Acireale otra, además de que se derrumbó la estatua de San Emidio, considerado protector de las víctimas de terremotos.
El temblor se registró a las 03:19 horas locales (01:19 GMT), con epicentro entre los municipios de Viagrande y Trecastagni, a un kilómetro de profundidad y fue el más fuerte desde que el pasado 24 de diciembre el Etna inició su actividad eruptiva, confirmó el Instituto Nacional de Geofísica y Vulcanología.
Las autoridades cerraron por precaución un tramo de la carretera entre las ciudades de Messina y Catania debido a la apertura de varias grietas en el asfalto.
DAMG