Después de estar en operación 33 días, ayer fue cerrado el albergue para migrantes, habilitado de manera temporal en el Faro de Tláhuac desde el 24 de noviembre pasado, con lo cual el Gobierno de la Ciudad de México da por concluidas las actividades en favor del éxodo migrante y refrenda su compromiso con el respeto al derecho de movilidad que tiene esta población.
La Secretaria de Gobierno de la Ciudad de México, Rosa Icela Rodríguez, informó que ante el arribo de migrantes a la capital, se ubicaron 406 en este espacio, sin embargo un mes después sólo quedaban 10, debido a que algunos fueron llevados al Albergue Hermanos en el Camino o colocados en empleos en diversas partes del país y regularizada su situación migratoria con apoyo del sacerdote Alejandro Solalinde.
Dijo que en todo tiempo se tuvo acompañamiento de la Comisión de Derechos Humanos de la capital, tanto en la atención como en algunos traslados de las personas, así como de personal del Albergue Hermanos en el Camino.
Durante este periodo de atención en el lugar, la Subsecretaría del Sistema Penitenciario entregó para el desayuno mil 800 raciones de alimento y el Instituto de Asistencia e Integración Social (IASIS) dos mil 800, comentó.
En tanto que para los tiempos de comida y cena se dispusieron nueve mil 200 raciones alimenticias por parte de la Secretaría de Desarrollo Social capitalina, además se instalaron 20 baños portátiles, los cuales fueron aseados 2 veces al día, agregó.
La servidora pública mencionó que al exterior del domo donde pernoctaron los integrantes del éxodo se ubicaron 2 contenedores de agua para uso y aseo personal. El abasto de líquido se aseguró con el servicio de pipas, proporcionado por las alcaldías de Tláhuac, Xochimilco, Iztapalapa y Sistema de Aguas de la Ciudad de México (SACMEX).
También, dijo, se instaló un módulo médico de manera permanente, donde se ofreció consulta general a los migrantes, mientras que el sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) local llevó a los niños a realizar actividades lúdicas y el Instituto Nacional de Migración contó con módulos para regularizar su estancia en el país.
Reportó que durante la estancia de migrantes en el Faro de Tláhuac no se reportaron incidentes que lamentar y una vez desocupado el Faro de Tláhuac, la Dirección General de Imagen, Alumbrado Público y Gestión de los Residuos Sólidos Urbanos realizó la limpieza del lugar para que vuelva a su uso original.
En el trabajo, que se coordinó desde la Secretaría de Gobierno, participaron las secretarías de Desarrollo Social, Salud, Protección Civil y Seguridad Pública, así como el sistema para el Desarrollo Integral de la Familia local, las alcaldías Tláhuac, Xochimilco e Iztapalapa, así como el SACMEX.
fahl