Siete testigos colaboradores, así como un video y dos grabaciones de llamadas telefónicas, sustentan luego de seis semanas de juicio la evidencia del caso que arma la fiscalía contra el narcotraficante mexicano Joaquín “El Chapo” Guzmán en la corte del distrito este de Nueva York.
Los testigos, antiguos socios de Guzmán en el negocio del tráfico de drogas, han declarado en el caso como parte de su acuerdo de cooperación con la fiscalía, luego de que se declararan culpables de actos relacionados con este comercio ilegal.
Sus testimonios, bajo juramento, ha dado sustento a la acusación difundida por las autoridades de Nueva York desde que Guzmán fuera extraditado desde México en enero de 2017 tras haberse fugado en un par de ocasiones de prisiones de máxima seguridad.
Tal acusación había calificado a Guzmán como “uno de los criminales más notorios” de todos los tiempos, una noción que la defensa del acusado ha cuestionado con el argumento de que los testigos acomodan sus testimonios a fin de complacer a la fiscalía y obtener reducciones de sentencias.
Los testimonios han sido de narcotraficantes confesos como Jesús “El Rey” Zambada, hermano de otro de los líderes del Cartel de Sinaloa, Ismael “Mayo” Zambada; y de Miguel Angel “Tololoche” Martínez, también conocido como “El Gordo”, quien era “gerente” de operaciones de Guzmán.
Otros testigos son Juan Carlos “Chupeta” Ramírez, líder del Cartel del Norte del Valle, un hombre que se desfiguró el rostro con el propósito fallido de evadir la justicia; y el abogado Germán Rosero, quien testificó sobre la capacidad de violencia de Guzmán al declarar una “guerra” contra los Beltrán Leyva.
Otros colaboradores de la fiscalía han sido Tirso “El Futbolista” Martínez, quien mencionó las rutas que utilizaba Guzmán para transportar cocaína hasta las ciudades de Nueva York y Chicago; y el colombiano Jorge Cifuentes Villa.
Además de las declaraciones de estos testigos, cuyas motivaciones y credibilidad son objeto frecuente de los interrogatorios de parte de la defensa, la fiscalía ha presentado evidencia directa que vincula a Guzmán con el comercio ilegal de drogas.
Destaca el video de la entrevista que Guzmán hiciera en 2015 para responder a las preguntas que le formular el actor Sean Penn, en que acepta de manera tácita su participación como líder en el tráfico de drogas.
Otras piezas de evidencia parecen también incriminatorias. Durante el testimonio de Cifuentes, fue revelado un audio en que se escucha a Guzmán negociar un cargamento de cocaína directamente con un supuesto representante del grupo exguerrillero de las FARC de Colombia.
Asimismo, otro de los testigos, Pedro Flores, uno de los hermanos gemelos considerados entre los más importantes narcotraficantes en la historia de Chicago, testificó que recibió en Estados Unidos unas 60 toneladas de cocaína de parte de Guzmán.
Como parte de su acuerdo con la fiscalía, Flores además consintió en grabar a Guzmán durante llamadas telefónicas. En uno de esos audios se escucha a Guzmán negociar el envío de 20 kilos de heroína a Chicago.
En los audios, Guzmán, con un fuerte acento sinaloense, se comporta de manera afable, enviando saludos a la familia y asegurando que su palabra es una garantía. “Aquí hay seriedad”, aseguró Guzmán al representante de las FARC, de acuerdo con un audio.
Suspendido por la temporada invernal el pasado 21 de diciembre, el juicio de Guzmán será reanudado el próximo 3 de enero.
Según abogados de Guzmán, el juicio terminará hacia finales de enero, luego de lo cual el jurado decidirá el veredicto en el mayor juicio sobre tráfico de drogas en la historia.
TFA