Los Vaqueros cerraron el año con una victoria complicada sobre los Gigantes, equipo que cerró la campaña en el sótano del Este de la NFC. La mala noticia es que con casi todos los titulares, a excepción de Elliott, apenas sacaron el triunfo, pero la buena, es que llegan embalados y demostraron que son capaces de resolver encuentros muy cerrados.
Cuando comenzó la temporada, había muchas dudas sobre el funcionamiento de la defensiva en los Vaqueros, pero hoy demostraron que con un par de linebackers jóvenes, Leighton Vander Esch, y Jaylon Smith, tienen la velocidad, la agresividad y el talento necesarios para frenar la carrera de los rivales, así como colaborar contra los envíos de los pasadores.
Son buenas noticias, pues el área que más había sufrido, era la defensiva, y es ahí donde los Cowboys crecieron sustancialmente en comparación al año pasado. Los backs tuvieron muchos problemas para defender el pase en 2017, pero en la presente campaña, hasta el esquinero Byron Jones se metió al Pro Bowl.
Cuando se analizan los números de Dallas, tampoco es que se pueda tener un panorama tan optimista, pues aceptaron más de cinco mil 500 yardas en 17 partidos, aunque sólo 21.2 puntos cada cuatro cuartos.
Fuera dependencia
En cuanto al ataque, los Cowboys deben establecer una buena ofensiva terrestre por medio de Ezekiel Elliott, pero no pueden depender de que el corredor sea el que haga todo el trabajo. Será vital que en las primeras dos oportunidades aporte más de cinco yardas en total, y ahí entrará el talento de Dak Prescott para encontrar a sus receptores.
Si Elliott se mete pronto al partido, y hace alguna de sus tradicionales escapadas, todo será más sencillo para el quarterback que todavía no demuestra nada, aunque los de la Estrella Solitaria tienen que responder por aire, y no dejarle toda la tarea a su running back.
Falta más imaginación
Jason Garrett ha sido un head coach intermitente, y que no acaba de dar el salto de calidad que lo coloque entre los mejores de la NFL, y esta es una excelente oportunidad para demostrar que puede sacar jugadas de la chistera, y colocar al equipo en la ronda Divisional, y dar un paso más rumbo a Atlanta.
Los datos del partido
Los Cowboys tienen un récord de 6-4 enfrentando a los Seahawks en Dallas
Solo ha habido un juego de playoffs entre ambos equipos en la historia, durante los partidos de comodín de 2006. Se jugó en Seattle donde los locales ganaron por 21-20.
Cowboys tiene récord de 34 victorias y 27 derrotas en playoffs de la NFL. Si vence a Seattle, empataría con los Steelers de Pittsburgh (35) con la mayor cantidad de triunfos en postemporada para un equipo de la NFL
La última vez que Dallas y Seattle se enfrentaron fue en la Semana 3 de la actual temporada. Los Seahawks ganaron 24-13 el 23 de septiembre de 2018 en el CenturyLink Field de Seattle
LEG