Cutberto Porcayo, dirigente de Morena en la región de la Costa de Oaxaca, fue asesinado ayer en un ataque armado. De acuerdo a reportes preliminares, los hechos ocurrieron alrededor de las 14:00 horas, cuando conducía su automóvil por la carretera federal 200, Pinotepa Nacional–Escondido, en inmediaciones del municipio de Santa Rosa de Lima.
En el ataque resultó lesionada su esposa, Denia Itzel Mata Jiménez; con el deceso de Porcayo, suman cuatro militantes de Morena asesinados en la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador.
La diputada local de ese partido, Laura Estrada Maura, lamentó y condenó la muerte de su compañero, fundador y militante del Comité Ejecutivo Estatal de Morena en Oaxaca: “Exigimos un alto a este tipo de crímenes y pedimos su inmediato esclarecimiento”.
Por otra parte, Alejandro Aparicio Santiago, alcalde por Morena de Tlaxiaco, Oaxaca, asesinado este martes (apenas a una hora y media de haber tomado posesión de su cargo), y el síndico Perfecto Hernández Gutiérrez, quien falleció el miércoles al resultar herido en el mismo ataque, fueron sepultados luego de un homenaje efectuado en la presidencia municipal.
Ante estos hechos, Carlos Alberto Figueroa, secretario de Derechos Humanos de Morena comentó que se deberán realizar nuevas elecciones en el municipio y nombrar a un alcalde provisional.
“Creo que aplicaría el mismo criterio que fue en el caso de la gobernadora (de Puebla) Martha Erika Alonso (quien falleció el 24 de diciembre pasado, al estrellarse el helicóptero en que viajaba), tiene que realizarse una nueva elección”, consideró Figueroa en una entrevista con 24 HORAS.
Indicó que sería el cabildo el que tendría que elegir al presidente interino: “En este momento debe estar ya un encargado de despacho, mientras eligen un interino, y tendría que haber nuevas elecciones”.
Figueroa recordó que estos decesos son los primeros bajo el mandato del Presidente, y recordó que el 30 de diciembre fue asesinada María Ascensión Torres, regidora electa de Morena en Mazatepec.