BRASILIA.- El Gobierno del presidente Jair Bolsonaro revisará toda la estructura de la administración pública brasileña y destituirá a aquellos funcionarios que defiendan ideas “comunistas”, informó el ministro de la Presidencia, Onyx Lorenzoni.
La decisión fue tomada en la primera reunión de Bolsonaro con sus 22 ministros y, según Lorenzoni, se apoya en el hecho de que, en las elecciones del pasado octubre, ganadas por el ultraderechista, “la sociedad dijo basta a las ideas socialistas y comunistas que en los últimos 30 años nos llevaron al caos actual”.
Según Lorenzoni, quien anunció ayer la destitución de unos 300 funcionarios con contratos temporales en su despacho, “no tiene sentido tener un Gobierno como el que tenemos ahora, con personas que defiendan otras ideas u otra forma de organización de la sociedad”.
El ministro explicó que ese asunto fue tratado en la reunión que Bolsonaro tuvo ayer con su Consejo de Gobierno, que integran los titulares de los 22 ministerios, y que será aplicada en todos los sectores de la administración pública.
Más tarde, el ultraderechista Jair Bolsonaro afirmó que “estudiará” con su equipo la posibilidad de poner fin a la Justicia del Trabajo, ya que considera que hay un “exceso de derechos” para los trabajadores brasileños y que los encargos laborales “molestan a todos”.
“Cuando uno piensa en producir alguna cosa, cuando ve la cuestión de los encargos laborales, que molestan a todos en Brasil, esa persona desiste de emprender”, declaró Bolsonaro en una entrevista a la cadena televisiva SBT.
En la primera entrevista concedida desde su investidura, el pasado día 1, Bolsonaro expresó que “estudia” e incluso podría hacer “una propuesta” para la extinción de la Justicia del Trabajo, pues, a juicio del presidente, ella está “politizada”.
El desempleo en Brasil afecta a 12.7% de la población, según datos del Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE).
Dispararán a delincuentes
El gobernador de Río de Janeiro, Wilson Witzel, ratificó ayer su promesa de campaña de autorizar a la Policía a dar muerte a los delincuentes armados con fusiles.
“Quien usa fusil y no usa uniforme es enemigo, es terrorista y será abatido”, indicó Witzel, durante la toma de posesión del coronel Rogério Figueredo de Lacerda en la Secretaría de la Policía Militar.
Witzel señaló además que los narcotraficantes, quienes según él tienen que ser tratados como terroristas, deberían permanecer recluidos en una prisión tipo la estadounidense de Guantánamo en Cuba.
LEG