Este viernes se reanudaron las actividades en el campo de cultivo de Santa María Coronango, Puebla, sitio en que cayó el helicóptero en el que se trasladaban la gobernadora Martha Erika Alonso, y su esposo el senador Rafael Moreno Valle; el pasado 24 de diciembre.
La zona en que también fallecieron Héctor Baltazar y los dos pilotos Roberto Cope Obregón y Marco Antonio Tavera Romero; fue acordonada nuevamente por elementos de la Fiscalía de Puebla, en un radio de alrededor de 150 metros.
El encargado de Despacho del Gobierno de Puebla, Jesús Rodríguez Almeida, dijo que se mantendrán atentos a los resultados que se desprendan de las investigaciones realizadas por el Gobierno Federal.
“Nosotros somos muy respetuosos de las investigaciones que está haciendo el Gobierno federal y por supuesto estaremos muy atentos a los resultados que se generen en los dictámenes, tanto periciales del gobierno federal, como de aquellos que tengan que ver con instituciones internacionales y evidentemente vamos a estar coadyuvando todavía en las diferentes piezas que hay aquí en el estado y estaremos prestando todo el apoyo que requiera tanto el Gobierno federal como cualquier otro instituto”.
En el lugar se observó un perito con un traje blanco, patrullas, una camioneta de la Secretaría de la Defensa Nacional y tres carpas.
Este día sólo se tuvo la presencia de la Fiscalía General del Estado (FGE) de Puebla, elementos de la Policía Estatal y de la Policía militar.
Se informó que se está a la espera de los investigadores extranjeros en la zona del impacto.
Se tiene prevista la llegada de peritos italianos, quienes podrían arribar este fin de semana al municipio de Santa María Coronango en busca de más indicios para esclarecer las causas del accidente.
Con información de Noticieros Televisa
fahl