Foto: Reuters / Archivo Las mujeres que habían intentado entrar en los últimos meses en el santuario tuvieron que abandonar sin éxito el lugar  

Una mujer logró entrar hoy al templo hindú de Sabarimala, en el estado de Kerala, con lo que se convirtió en la tercera en hacerlo tras levantarse la prohibición que impedía acceder al santuario a las mujeres en edad de menstruar, lo que ha desatado las protestas en el sur de la India.

 

Sasikala, de 47 años y de origen srilanqués, siguió los pasos de las dos mujeres que el jueves desafiaron la norma que ha mantenido por décadas a todas las mujeres fuera del templo, bajo la creencia de que la menstruación puede debilitar las energías del dios Ayyappa, dijo a Efe el portavoz de la Policía de Kerala, V.P. Pramod Kumar.

 

Kerala ha estado paralizado por la violencia estos últimos dos días, desde que las dos primeras mujeres entraron el templo, y se han registrado daños materiales y cientos de heridos (129 civiles, 135 oficiales de policía y 10 periodistas).

 

Las autoridades han arrestado hasta ahora a 1.718 personas vinculadas a las protestas y ha practicado 1.108 detenciones con carácter preventivo, precisó el portavoz.

 

Las dos primeras mujeres que ingresaron al templo lo hicieron de madrugada, escoltadas por numerosos agentes de seguridad y a través de una puerta alternativa para evitar ser vistas por los devotos.

 

 

El Tribunal Supremo levantó el pasado mes de septiembre la prohibición de entrada que pesaba sobre las mujeres de entre 10 y 50 años, consideradas “impuras” por estar en edad de menstruar.

 

Los cinco jueces de la alta corte, encabezados por el presidente del Supremo, Dipak Misra, decidieron por cuatro votos a favor y uno en contra permitir el ingreso de las mujeres al templo del dios Ayyappa, al considerar que “la devoción no puede estar sujeta a la discriminación de género”.

 

Sin embargo, las mujeres que habían intentado entrar en los últimos meses en el santuario tuvieron que abandonar sin éxito el lugar, haciendo frente a distintos grupos de personas, devotos y miembros de la extrema derecha hindú, que se resisten a acatar la decisión del tribunal.

 

En la India las mujeres sufren, durante la menstruación, limitaciones como la prohibición de manipular alimentos o cocinar y la obligación de dormir en una habitación o en camas separadas de su pareja o familiares.

 

 

 

jhs