El Grupo Parlamentario del PRI en la Cámara de Diputados exige a Pemex una pronta solución al problema de desabasto de gasolina que se ha presentado en diversos estados de la República, lo cual ha afectado gravemente la economía de las familias, así como el servicio de transporte público de personas y mercancías.
Es una pésima manera de empezar el año para gran parte del país que enfrenta dos males: por un lado, el desabasto de gasolina o diésel; y por otro, la limitante de 10 litros por usuario en algunas estaciones donde sí hay combustible.
Los legisladores priistas demandan que Pemex dé a conocer las acciones concretas que se están llevando a cabo para dar solución a las familias mexicanas que están padeciendo la escasez de gasolina y diésel.
La problemática la enfrenta desde el fin del año pasado en Michoacán, pero día a día se ha ido extendido a más estados de la República, incluyendo hasta ahora al Estado de México, Guanajuato, Jalisco, Querétaro, Hidalgo, Puebla y Aguascalientes.
Al respecto, la Asociación Mexicana de Empresarios Gasolineros confirmó –a través de un comunicado– el problema de desabasto de gasolina y diésel que se vive en México y advirtió que, de seguir así, se limitará la venta de dicho combustible a solo 10 litros por vehículo o camión.
Ante esto, las diputadas y diputados priistas exigen a las autoridades federales que se tomen las acciones pertinentes para que de inmediato se solucione el desabasto de combustible, pero sobre todo que se anuncien las acciones concretas para que este problema no ocurra de nuevo en el país. Exigimos soluciones, no excusas, menos palabras y más gasolina.
El desabasto de gasolina y diésel se agudiza por la falta de capacidad de transporte y de almacenamiento de los combustibles, se ha anunciado que, en lugar de transportar la gasolina y el diésel por ducto, se transportará por pipas. Es conocido que eso eleva el costo de transporte del producto.
Ante ello, es importante que Pemex declare en cuánto aumentará el precio de la gasolina y el diésel para las familias mexicanas por transportarla en pipa, en lugar que por ducto.
La decisión anunciada por el Gobierno federal de cerrar los ductos, para evitar el robo de combustibles, ha resultado en desabasto de gasolina y diésel. Para las familias mexicanas, salió peor el remedio que la enfermedad.
Cabe señalar que “es muy doloroso advertir que las desigualdades del país crecen con las decisiones del Gobierno. Mientras en la franja de la frontera norte, la gasolina y el diésel han bajado de precio, en la gran mayoría de México ya se sufre el primer gasolinazo del sexenio y en ocho estados de la República hay desabasto de combustibles. Parecería que el Gobierno decide privilegiar a unos cuantos, cobrándole los platos rotos a todos los demás”.
fahl