La psoriasis es un padecimiento crónico y recurrente, no contagioso, que se manifiesta en la piel con enrojecimiento, inflamación y escamas de causa desconocida; produce un gran impacto en la calidad de vida de quien lo padece y afecta por igual a hombres y mujeres de todas las edades.
La doctora Susana Canalizo, secretaria de la Fundación Mexicana para la Dermatología (FMD) afirmó que dicha enfermedad va más allá de la piel, ya que el impacto negativo en la calidad de vida de las personas puede ser grave.
“La psoriasis se asocia también con una multitud de problemas psicosociales, especialmente cuando se presenta en áreas visibles como la cara y las manos, dado que causa vergüenza, pérdida de autoestima, ansiedad, y depresión. Quienes viven con psoriasis experimentan ira y desesperanza”.
“El uso indiscriminado de esteroides, cortisona, ir con un mal dermatólogo, el tabaquismo, la obesidad, excederse con el alcohol y el estrés son algunas de las causas de la psoriasis”, aseguró la doctora.
La Asociación Mexicana Contra la psoriasis en conjunto con la FMI y el Grupo de Pacientes Autoinmunes con Procesos Inflamatorios (PAU) crearon la campaña “PSOLO por DAR”, en la que unen esfuerzos para generar conciencia sobre esta enfermedad por medio de actividades para identificar, diagnosticar, y tratar la psoriasis.
Linda Garcia, presidenta de la Academia de Dermatología, aseguró que entre el 1.3% y el 34.7% de las personas con psoriasis desarrollan artritis inflamatoria crónica, lo que lleva a la deformación de las articulaciones y discapacidad.
Se ha reportado la coexistencia de la psoriasis con otras enfermedades incluyendo las de tipo cardiovascular, síndrome metabólico, enfermedad inflamatoria intestinal y artritis.
LEG