Si esta semana no se resuelve el problema de desabasto de combustibles a nivel nacional, los costos de algunos productos de la canasta básica podrían elevarse, debido a que no habría transporte para suministrar las mercancías, advirtieron expertos consultados por 24 HORAS.
Ignacio Martínez Cortés, coordinador del Laboratorio de Análisis en Comercio, Economía y Negocios (LACEN) explicó que esta semana, que comprende del siete al 13 de enero, algunos comercios terminan con sus inventarios de productos y necesitarían solicitar el suministro de ellos, aunque el desabasto de gasolina podría impedir esto.
“Es posible que si no se abastece la gasolina, algunos comerciantes no envíen sus rutas de abastecimiento a todos los comercios, como tiendas, restaurantes o almacenes, ya que al no haber combustibles, o éste, estar más caro, decidan retrasar los pedidos y esto detone en un fuerte impacto al abastecimiento de las materias primas”, comentó el catedrático de la UNAM.
El analista del Tecnológico de Monterrey (TEC) , Raymundo Tenorio, coincidió en que esta semana “es crucial”para evitar un incremento de precios a consecuencia de un desabasto de productos en el mercado.
“Al reducir la oferta de reparto por parte de los abastecedores, habría una menor entrega de productos primarios, y ello se traduciría en productos más caros para los consumidores de la canasta básica”, precisó.
Los especialistas recodaron que las entidades más afectadas por el desabasto de gasolinas son Jalisco y Guanajuato, entidades productoras de lácteos, porcinos, frutas y verduras, por lo que el riesgo es que al no tener manera de enviar dichos productos, éstos tendrían alza en sus precios.
Por su parte, Mirian Grunstein, académica del Centro México de Rice University, consideró que entre estas consecuencias de carácter macroeconómico, los precios al consumidor se elevarían principalmente en las áreas metropolitanas, dado su lejanía con el campo.
Culpan a logística y al huachicoleo
El desabasto de las gasolinas se debe a que desde hace más de 15 años, no se atendió el problema del robo de combustible o huachicoleo, además de una mala planeación por parte de Petróleos Mexicanos (Pemex) en su distribución, explicaron los expertos.
“En 2001, el robo de combustible significaba una pérdida para el país por 10 mil millones de pesos, pero en 2018, la cifra ascendió a 75 mil mdp.
Además, la estrategia de cerrar ductos para combatir el problema, no es la adecuada”, opinó Ignacio Martínez, académico de la UNAM.
En tanto, Miriam Grunstein, investigadora de la Universidad Panamericana (UP), añadió que otro de los factores que influyen en el desabasto de gasolinas, es que las refinerías no trabajan a su mejor capacidad desde diciembre pasado y calificó como un error cerrar los ductos de abastecimiento.
Raymundo Tenorio, del Tecnológico de Monterrey, también criticó que México no produzca suficiente gasolina, pues importa 8 de cada 10 litros del combustible.
LEG