Alberto Carbot/I parte
GUATEMALA. Fredy Cabrera, de 48 años, doctor en derecho penal, recién concluye la asamblea nacional extraordinaria del partido TODOS, en la que fue designado como precandidato a la Presidencia de su país. De estatura mediana y canas prematuras, el político guatemalteco -nacido en la ciudad de Escuintla, el 15 de abril de 1969-, se apresta a la campaña presidencial que formalmente dará inicio el próximo 18 de enero.
Las elecciones previstas para el domingo 16 de junio de 2019, permitirán el relevo constitucional del presidente Jimmy Morales Cabrera, del Frente de Convergencia Nacional (FCN) y la elección de 160 Diputados al Congreso de la República, 20 Diputados al Parlamento Centroamericano y designar a los alcaldes y concejales de 340 municipios en todo el país.
En la contienda, Fredy Cabrera –como se le conoce familiarmente al prestigioso abogado José Guillermo Alfredo Cabrera Martínez, el primer doctor en Derecho penal y procesal en su país-, contará con el respaldo de Ricardo Sagastume Morales, conocido empresario industrial, abogado y ex ministro de Economía, su compañero de fórmula a la vicepresidencia.
Es del conocimiento público que para mantener a su familia, su padre, don Vicente Cabrera laboró como taxista durante gran parte de su vida.
Su esfuerzo, y el de su madre, doña Irma Yolanda Martínez, permitieron que este hombre -quien también colaboró a su manutención y la de sus hermanos menores, Jorge y Antonio conduciendo el taxi paterno-, concluyera sus estudios profesionales en 1993 en la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la Universidad de San Carlos, de Guatemala (USAC) donde obtuvo el título de abogado y notario, y tres años después el doctorado en la Universidad de Sevilla, España, gracias a una beca otorgada por la Agencia Española de Cooperación Internacional, a través del Instituto de Cooperación Iberoamericana.
En México le fue otorgado un doctorado honoris causa, en reconocimiento a su eficiente desempeño como profesional del Derecho. “Mantengo un vínculo muy especial con su país, donde además tengo excelentes amigos y relaciones de carácter académico” –dice en tono cordial.
Durante la reciente asamblea de TODOS, fue evidente la confianza del diputado Felipe Alejos Lorenzana, vicepresidente del Congreso y secretario general del partido que le postuló, pero particularmente de los delegados convocados. Todos piensan, con gran optimismo, que ganarán las elecciones del año próximo.
-Así es. Tenemos fe en Dios y en Guatemala, de que vamos a ganar. Y como José el soñador -quien fue criticado, vilipendiado y hecho prisionero, pero finalmente llegó a gobernar Egipto, uno de los pueblos más importantes, pero también más conflictivos de la antigüedad-, yo tengo un sueño, y este es gobernar Guatemala, pero con el apoyo de todas y todos.
Cuando fui candidato a presidente del Colegio de Abogados y Notarios de Guatemala (CANG), viví un episodio similar. A los millonarios, a los de sangre azul, les incomodaba mucho que el hijo de un taxista, a base de esfuerzo y talento, pudiera superarlos y llegara más lejos. Y a pesar de que por consigna muchos medios informativos se pusieron en mi contra para tratar de influir en la opinión pública, ganamos la presidencia.
Por eso decía que los sueños son posibles y los vamos a materializar en poco tiempo, y esta vez vamos a ganar de nuevo.
¿Qué lo motivó el aspirar a la presidencia de Guatemala?
Lo hago porque veo que mi país cada vez está más estancado y no hemos podido dar el salto al desarrollo. Si alguien ha pasado hambre hemos sido nosotros, y por eso puedo entender al pueblo de Guatemala, a sus alcaldes y candidatos. Yo tuve la oportunidad de estudiar fuera de él y he visto cómo lo han hecho otras naciones. Entonces, eso hace que aunque no tenga la llave para lograr mágicamente el desarrollo, sí poseo varias herramientas que utilizaré, apoyándome en un equipo capaz que ya tenemos, que ama a Guatemala y trabajará muy fuerte por ella.
De entre los candidatos que aspiran a la presidencia Guatemala ¿a quiénes considera sus más fuertes adversarios?
A la empresaria Sandra Torres Casanova, quien seguramente se registrará por la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE), y luego está Zury Ríos Sosa de Weller, hija del general Efraín Ríos Montt, respaldada por el partido VALOR. Y por el partido VAMOS estará Alejandro Giammattei, exdirector del Sistema Penitenciario de Guatemala en 2006, durante la época en que hubo mucha “limpieza social”, y quien ha participado en varias elecciones presidenciales.
Estos tres son los que yo considero los candidatos más fuertes, pero se intuye que existe una prohibición constitucional para inscribir a Zury Ríos, por el parentesco con Ríos Montt, lógico. Entonces cuando ella quiera inscribirse, puede ser que no la acepten y esos votos se canalicen hacia nosotros.
Se dice en los corrillos políticos que usted es el candidato del actual presidente Jimmy Morales.
“Se dice” es una palabra muy utilizada aquí en Guatemala. “Se dice”, según algunos medios que no quieren al gobierno. No obstante, no puedo negar que lo conozco desde hace 30 años, porque estudiamos juntos; sin embargo los medios van a empeñarse también en averiguar si yo devengo algún salario u honorario del gobierno, por trabajos de asesoría. Desde este momento declaro firmemente que no tengo ninguna relación de este tipo; no asesoro ni aconsejo al presidente.
En cambio, los invito a enfocarse en Carlos Raúl Martínez, el vicepresidenciable de Sandra Torres, quien fue ministro del presidente Jimmy Morales. Eso nos hace ver que más bien podría existir un pacto entre el Frente de Convergencia Nacional (FCN) y la UNE. Además este personaje –que es una persona desleal, ha estado en tantos lugares y hoy es candidato a vicepresidente de Sandra Torres-, fue también ministro de gobierno en tiempos del expresidente Otto Pérez Molina, quien incluso estuvo preso.
Esto quiere decir que su amistad de muchos años con el presidente Jimmy Morales no debe interpretarse con la probabilidad de que usted fuese su candidato.
Totalmente. Yo no soy el candidato oficial, sino que soy amigo de él y de su familia, que la conozco bastante, y de muchos amigos en común que tuvimos en el colegio. Pero que yo formalmente le busque, eso no es cierto y pueden comprobarlo en los registros de las entradas a la casa presidencial donde queda anotado todo.
No voy a la casa presidencial para nada, y tampoco soy asesor del actual presidente. Lo absurdo de todo esto, es que como muchos saben que él ha cometido muchos errores, tratan de hacer creer que yo he sido quien lo ha asesorado, y por lo tanto yo debiera ser el responsable.
Por ejemplo, abrogó la facultad que tenía el presidente de destituir a la fiscal general. Ese es un equívoco. El otro, es el que los currículos de sus funcionarios primero los presentaba al ministerio público y a otras organizaciones, para que se los aprobaran. Si tú eres el presidente, nunca debes hacer eso, sino empujar y respaldar a tu equipo.
Por su origen se comenta que usted es un claro ejemplo del “Self-Made Men”, dado que proviene de padres humildes y trabajadores, que hoy se muestran muy satisfechos de tener un hijo aspirante a la presidencia de Guatemala, y yo creo que para usted eso debe ser un motivo de orgullo. Su padre, quien trabajó muchos años como taxista, incluso se graduó hace poco años como abogado.
Así es, totalmente. Él fue taxista y yo también.
¿Qué enseñanza le deja este hecho, en su aspiración a la presidencia de la República de Guatemala?
Casi toda mi vida tuve la oportunidad de estudiar -primero porque Dios es grande-, y segundo, porque tuve oportunidad de hacerlo a través de becas, gracias a mis buenas calificaciones. Lo hice primero en el Instituto Evangélico América Latina, fundado en 1954, donde obtuve la beca Virgilio Zapata y me gradué de perito contador, y después en la USAC, donde estudié Derecho.
Mi caso es aislado, pero quiero que se convierta en una política institucional en Guatemala; el otorgar becas para que muchos guatemaltecos, en diferentes materias, realicen estudios superiores en el extranjero, luego regresen y se integren al país para desarrollarlo –señala.
Como candidato al gobierno de Guatemala, ¿qué lo hace diferente, frente al resto de sus contrincantes? ¿Qué puede ofrecerles a los guatemaltecos? Usted sabe que una cosa son las ganas de querer ser presidente y la otra, presentar un planteamiento distinto y realmente efectivo para mejorar las condiciones de vida de la población.
Primero, porque vengo de abajo y los de abajo siempre sufren y muchas veces no tienen oportunidades. Segundo, porque Dios me ha bendecido -y no tengo necesidad de robar ni de meterme en actos de corrupción-, y tercero, porque tengo bien elaborados mis proyectos en torno a la educación y la salud, y tengo también la clave para acabar con la corrupción. Sé muy bien que desde la Presidencia se debe apoyar y fortalecer al poder local en esos temas tan sensibles como la salud, educación y capacitación para el empleo.
Son proyectos que no revelaré hoy, sino hasta el momento en que yo comience mi campaña política, después de la convocatoria del Tribunal Supremo Electoral. Las campañas empiezan oficialmente a partir del día 18 de enero, una vez que ya inscrito, se te autoriza a iniciarla –asegura el precandidato de TODOS a la presidencia de Guatemala.
LEG