Un enorme reto no solamente de comunicación será combatir la imagen que México tiene en el interior y en el exterior de violento, desigual e inseguro, apenas ha iniciado el año y ya se dio nota de una masacre en Playa del Carmen la segunda joya de la corona del turismo mexicano, cuyas autoridades del gobierno de Carlos Joaquín en Quintana Roo ya han calificado como “hecho aislado” hay que recordar que así comenzó la historia de Acapulco con los denominados “hechos aislados” y luego, lo que todos conocemos.
El presidente AMLO ha venido diciendo que la mejor forma de combatir la violencia es combatiendo las causas que provocan los comportamientos antisociales, pero para ello yo creo que todavía falta mucho tiempo para que veamos de esos frutos, por lo pronto el primer paso que quiere dar el nuevo gobierno y que aun se encuentra en vilo su aprobación, es para la famosa Guardia Nacional que daría al ejército facultades de seguridad pública y para la cual ya algunos gobernadores como el del Estado de Guerrero Héctor Astudillo se ha manifestado a favor
“Todos los días conocemos y observamos el problema de la inseguridad que no es de un estado, ya está en el país y los vemos todos los días, a veces pega en el sureste a veces en el centro y a veces pega en el norte, no hay limitación en el territorio, ni para los derechos humanos, vale la pena encaminar esta iniciativa” afirmó el mandatario guerrerense en estos días.
Y es que la inseguridad se sigue oliendo en el ambiente, no se ha ido ni se irá de la noche a la mañana hace falta escudriñar un poco en páginas de los medios locales para darte cuenta que en cada localidad de nuestro México todos los días ocurre algo como para pararnos los pelos de punta.
La desigualdad social es otro tema toral y urgente que tiene al turismo tomado por el cuello, desde los cinturones poblacionales que se han formado en la periferia de Cancún la primera joya de la corona del turismo mexicano, hasta la gente que por necesidad pide limosna en la calle más turística de CDMX, la calle de Madero a dos cuadras de Palacio Nacional y del Edificio del Ayuntamiento casi en la narices de los dos gobernantes, la desigualad social eso que el actual secretario de turismo federal Miguel Torruco ha llamado infiernos de marginación todavía no goza de un plan nacional que nos indique el camino al menos turísticamente hablando de cómo será la cuarta transformación en el rubro de desarrollo social y el turismo, y urge saberlo.
En los últimos días la imagen de México en el mundo es de un país que quiere cambiar, que quiere erradicar la corrupción y acabar con la marginación y el dispendio, pero también de un país que aun sigue siendo en gran parte inseguro para viajar, para mi gusto hay que separar lo urgente de lo indispensable, urge que Mexico suba en todos los indicadores turísticos sí, pero es indispensable que la gente vivamos mejor y sin sobre saltos y de eso no hay vuelta de hoja, fue la promesa.
Los que estaban ya se fueron, ahora toca hacer lo propio para transformar este país. Si es verdad algunos cambios del nuevo gobierno se están aplicando y se hacen sentir en el ambiente, otros no tanto, o no tan rápido, para mi gusto en política turística estamos como decían mis abuelitos “entre azul y buenas noches” no hay definiciones muy claras, no hay planes muy claros, no hay estrategias muy claras, hay confusión, no obstante, mi posición es la misma que la del principio, hay que darles el beneficio de la duda, dejarlos trabajar, poco a poco la población nos iremos dando cuenta del calado de estos cambios, si es que van a funcionar o no. Al final de cuentas el pueblo quita y el pueblo pone, la nación se los demandará o ¿no?
—
Marco Daniel Guzmán Ryu
Comentarista de Turismo Mundial
@viajabonito
@reportelobby
www.viajabonito.mx
www.reportelobby.com