El nuevo presidente nacional de la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios (AMPI), Pablo Vásquez Rodríguez, señalo que en 2018 el sector inmobiliario cerró con un crecimiento del 5.12% y genero 260 mil millones de pesos de derrama económica, para finales de este año espera cerrar con un crecimiento del 5.25%.
Comentó que los sectores inmobiliarios y de construcción siguen aportando más del 14.1% al PIB. El porcentaje de familias con capacidad suficiente para adquirir vivienda para 2025 oscilará entre los 10 y 15 millones.
“Si ustedes se dan cuenta, los jóvenes de esta generación, millennials, tienen el poder adquisitivo para comprar ya una casa, algo que hace 25 años nosotros ni siquiera contemplábamos). Existe mayor confianza de la banca, así como de las instituciones financieras públicas en el otorgamiento de créditos”, dijo en reunión con medios de comunicación.
Vásquez Rodríguez mencionó que la política nacional de vivienda sigue impulsando el sector y “seguimos teniendo el beneficio, que muchos países no tienen, de contar con tasas fijas. Somos una nación en desarrollo que cuenta con una de las más grandes oportunidades para las próximas décadas: el bono demográfico. Esto nos permitirá estar, en el mediano plazo, dentro de las 15 más estables economías del mundo”.
El presidente de la AMPI mencionó que existen dos temas de carácter nacional que son barrera para el crecimiento: corrupción y la inseguridad.
“Mientras nuestras autoridades sigan trabajando, implementando estrategias de limpieza, brindando escenarios con mayor seguridad, habrá certeza en la inversión comercial, industrial, turístico, agrícola y sobre todo residencial en todo el país. En este contexto, quiero resaltar que en AMPI no solo avalamos las decisiones del gobierno federal en campañas anticorrupción, las valoramos, reconocemos y aplaudimos. Se necesita decisión y valentía para tomar estas decisiones”.
Resaltó que el sector inmobiliario mantiene una expectativa positiva sobre la inversión en el rubro y la comercialización de casas, terrenos, oficinas, entre otras, por el atractivo que tiene el país como una economía abierta al comercio global.
Finalmente, Pablo Vásquez mencionó que el objetivo de la AMPI es seguir trabajando para impulsar que cada entidad federativa tenga una ley para los profesionales inmobiliarios, así como una regulación de carácter nacional que valide la actividad y ofrezca certeza jurídica a los consumidores en su patrimonio, adelantó que también impulsarán la creación de la licenciatura de Bienes Raíces para profesionalizar al sector.
TFA