La eliminación de los aranceles al acero y al aluminio que Estados Unidos impuso a México el pasado mes de junio, no debe interferir en la ratificación del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), aseguró el economista Luis de la Calle.
“Debe jugarse en pistas distintas (los aranceles y el acuerdo), hay que insistir en una estrategia de represalias y jurídica para revertir la sección 232, pero no se debe poner en riesgo la integridad del acuerdo”, mencionó al ser abordado tras su participación en el Seminario de Perspectivas Económicas del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM).
Esto se da luego de que en junio de 2018, la administración Donald Trump impusiera aranceles de 25% al acero y 10% al aluminio sobre exportaciones mexicanas, y tras las declaraciones de la Secretaria de Economía, Graciela Márquez Colín, indicara qué hay una hipótesis que marca que si EU no elimina estos impuestos quizá no se ratifique el nuevo acuerdo comercial trilateral.
Por ello, De la Calle, quien participó en el diseño del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), refirió que estas medidas deben resolverse lo antes posible, y las calificó como una “clarísima violación al propio TLC, a la Organización Mundial del Comercio (OMC), y la ley de Estados Unidos”.
“México debe estar muy vigilante a tener represalias estratégicamente escogidas para que se revierta esta decisión, y que estas son un instrumento más adecuado que la amenaza de ratificar o no el nuevo T-MEC”, precisó el economista.
Cabe recordar que Estados Unidos impuso los impuestos al acero y aluminio mexicano por cuestiones de seguridad nacional, medida que fue contestada por la administración del presidente Enrique Peña Nieto con impuestos a algunos productos de importación estadounidense como al whiskey, carne de puerco y productos lácteos a mediados del año pasado.
fahl