Accidentalmente se reprodujo un video pornográfico en una tienda de IKEA ubicado en un centro comercial de Hong Kong.
La grabación fue compartida en redes sociales por uno de los testigos, quien aseguró que el video de un hombre masturbándose se transmitió por más de 2 minutos y una empleada intentó cubrir la pantalla con hojas de papel al darse cuenta de lo que ocurría, hasta que decidieron apagar la pantalla.
La portavoz de IKEA expresó sus disculpas por el incidente y anunció que se están realizando las investigaciones correspondientes para determinar lo que sucedió realmente, ya que se cree que hackearon el sistema de la tienda.
En China la producción, difusión o venta de material sexual es un fuerte delito, el cual genera fuertes sanciones e incluso cadena perpetua para los responsables.
dpc