Tuvieron que pasar tres sexenios para que un Gobierno federal se fajara los pantalones e hiciera frente a uno de los problemas que más aquejan al país: el robo de combustible, que además de las pérdidas económicas que provoca, también ha exacerbado el clima de violencia en las regiones en que se presenta este acto delictivo.
De acuerdo a datos ofrecidos por el presidente Andrés Manuel López Obrador, Petróleos Mexicanos perdió, tan sólo en 2018, la cantidad de 66 mil 700 millones de pesos a causa de este ilícito, que al tipo de cambio actual equivale a poco más de tres mil 400 millones de dólares, recursos con los que bien se podría cubrir el presupuesto de la UNAM, el IPN y la UAM, tres de las instituciones de educación superior más importantes de México, a las que se les asignó en el paquete económico 2019 una cantidad que apenas rebasa los 64 mil millones de pesos en conjunto.
La revista Forbes México realizó un ejercicio para ilustrar en qué podrían ser usados los dineros que perdió la Hacienda pública a causa del huachicoleo, y concluyó que con ese capital se podría cubrir la mitad de los bonos del Nuevo Aeropuerto, cuyo monto asciende a seis mil millones de dólares, pero también se podría financiar 40% de la nueva refinería de Dos Bocas, Tabasco, para la cual se tiene contemplada una inversión de ocho mil millones de dólares; y si lo perdido por el robo de combustible fuera el patrimonio de un empresario, ocuparía el puesto número nueve de los millonarios más ricos del país.
Ante tales cifras, el nuevo Gobierno federal decidió hacer lo que las tres administraciones anteriores no sólo no combatieron, sino que por complicidad, omisión o ineptitud dejaron crecer de manera exponencial, pues mientras que en el sexenio de Vicente Fox se detectaron 220 tomas clandestinas, con Felipe Calderón se incrementaron a mil 635. Sin embargo, fue hasta el gobierno de Enrique Peña Nieto cuando este ilícito se salió de control, cerrando su administración con la nada honrosa cifra de 12 mil 581 tomas.
De esta forma, y de acuerdo a un reporte de la Cámara de Diputados, en los últimos 12 años, que fue cuando se hizo más grave este delito, dicha actividad se incrementó en casi 6,000%, es decir, cada hora se hicieron alrededor de 1.5 perforaciones por donde se sustrajo, de manera ilegal, una gran cantidad de combustible.
La estrategia de combate al huachicoleo ya está en marcha, y aunque la escasez de gasolina ha sido dolorosa para una gran cantidad de mexicanos, lo cierto es que si el Gobierno federal ofrece buenos resultados y lleva ante la justicia a los implicados en esta extensa red de corrupción, muchos de los que ahora reprueban esta medida terminarán aplaudiendo la valiente decisión; de lo contrario, sería una gran derrota para el presidente López Obrador que podría marcar el resto de su sexenio.
La Guardia Nacional va
La rectificación del Gobierno federal para que la Guardia Nacional sea encabezada por un civil y no por un militar abre la puerta para que esta iniciativa sea aprobada por la totalidad de los partidos políticos representados en el Congreso de la Unión, durante el periodo extraordinario que inicia mañana.
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@JuanMDeAnda