Foto: Twitter @Fenicio_112 Equipos de especialistas españoles intensificaron hoy sus trabajos para rescatar a un bebé de dos años, quien el domingo pasado cayó a un pozo de 110 metros de profundidad en una finca de la localidad de Totalán, Málaga  

Equipos de especialistas españoles intensificaron hoy sus trabajos para rescatar a un bebé de dos años, quien el domingo pasado cayó a un pozo de 110 metros de profundidad en una finca de la localidad de Totalán, Málaga, donde se han encontrado cabellos del niño.

 

De acuerdo con autoridades de Andalucía, los trabajos para rescatar al menor, identificado como Julen, se concentraron este miércoles en la excavación del túnel lateral y de un segundo en paralelo que logren acercarse al pequeño, que se encuentra en un pozo de 25 centímetros de diámetro.

 

Explicaron que expertos en rescate minero de Asturias serán los encargados de realizar de manera manual la conexión final entre el túnel horizontal y el pozo, debido a la delicadeza del trabajo. Mientras que técnicos de la empresa sueca Stockholm Precision Tools AB determinarán mediante geolocalización hacia dónde se dirige el pozo bajo tierra.

 

Además de la excavación de la galería horizontal, que llegará hasta el hueco donde se supone que está Julen, a unos 71 metros de profundidad, se prepara también el entubado del pozo para proteger al menor de las vibraciones.

 

De acuerdo con los equipos de rescate, se calcula que podrían tardar entre 24 y 48 horas en llegar al lugar donde se encuentra el niño.

 

El Ministerio del Interior de España aclaró que se están realizando “todos los medios y esfuerzos posibles” para rescatar a Julen, aunque reconoció que el trabajo es “complejo”.

 

El domingo pasado, el menor identificado como Julen se encontraba de paseo en una finca familiar, ubicada en un monte de Totalán, cuando cayó en un pozo, sin que los adultos que lo acompañaban pudieran hacer algo para evitarlo o para rescatarlo, aunque aseguran que escucharon su llanto en la profundidad.

 

De acuerdo con versiones de prensa, el pozo, que fue cavado para la búsqueda de agua subterránea, carecía de permisos por parte de las autoridades locales y de señalizaciones.

 

En los primeros momentos del rescate, el cuerpo de bomberos introdujo una cámara que chocó con un tapón de tierra, a unos 80 metros de profundidad, al parecer por un desprendimiento en el pozo, donde se han encontrado cabellos del menor, así como una bolsa con objetos que portaba Julen.

 

fahl