El papa Francisco prometió ayer en el Vaticano que la reunión episcopal del próximo mes buscará tomar medidas para evitar abusos sexuales, cuidar a las víctimas y “no permitir que ningún caso (al interior de la Iglesia) sea ocultado o encubierto”. El Vaticano proporcionó detalles sobre la reunión, la cual se celebrará del 21 al 24 de febrero en la Santa Sede, con el objetivo de que los obispos “comprendan claramente lo que deben hacer para prevenir y combatir el problema mundial del abuso sexual de menores”. Alessandro Gisotti, director interino de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, confirmó que Francisco asistirá a toda la cumbre, que incluye reuniones plenarias, grupos de trabajo, testimonios de testigos, un servicio penitencial y una misa final.
Gisotti recordó en una rueda de prensa que el encuentro La protección de los menores en la Iglesia reunirá a los presidentes de las Conferencias Episcopales del mundo, y destacó que el llamado a todos los asistentes es esforzarse para que el evento sea “una reunión de pastores, no una convención de estudio”.
Obispo mexicano
El 8 de enero pasado, el presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), Rogelio Cabrera López, informó que asistirá a la reunión convocada por el papa Francisco, donde solicitará más facultades para la CEM, con la finalidad de atender el flagelo de la pederastia al interior de la Iglesia. “El objetivo es ser una segunda instancia de aquellas situaciones que no se resuelven en las diócesis, en las comunidades religiosas o en las instituciones educativas; porque si no hay otra instancia, siempre habrá una pared, una tapia que no permita que las cosas sigan adelante”, señaló.
LEG