Kirk Woodman, un ciudadano canadiense, secuestrado en Burkina Faso en días pasado por yihadistas armados, ha sido encontrado muerto, confirmó hoy la ministra de Asuntos Exteriores de Canadá, Chrystia Freeland.
“Canadá está horrorizado y profundamente triste de que Kirk Woodman, quien fue secuestrado el pasado 15 de enero, haya sido asesinado en Burkina Faso”, afirmó este jueves la canciller, según reporte de la cadena CBC News.
Woodman, un geólogo que trabajaba para la compañía minerales Progress, con sede en Vancouver, fue secuestrado el martes pasado por una docena de hombres armados en un sitio minero en el noreste de Burkina Fasso, cerca de la frontera con Níger.
El Ministerio de Seguridad de Burkina Faso informó a la familia de Woodman, que su cadáver fue hallado, un día después, el miércoles por la noche, a unos 100 kilómetros del lugar donde trabajaba, con la herida de un disparo en el pecho.
La ministra del Exterior dijo que “Canadá condena a los responsables de este terrible crimen” y destacó que la cancillería está trabajando con el gobierno de Burkina Faso y otros socios internacionales para dar con los responsables y llevarlos ante la justicia.
“Creo que nuestro primer pensamiento hoy es con su familia, con sus amigos, quienes han recibido noticias realmente terribles hoy”, indicó Freeland, al confirmar la muerte de Woodman.
El hijo del geólogo canadiense, Matt, un reportero de la emisora CTV en Edmonton, dijo a CBC News que la familia se enteró de la muerte de su padre esta mañana y que emitiría un comunicado para informar a los medios.
“Kirk era un esposo, padre, hijo y hermano cariñoso y trabajador. No pasará un día sin que lo echemos de menos. Nuestra familia desea agradecer a todos por el amor y el apoyo que hemos recibido, pero pedimos privacidad mientras nos lamentamos de este difícil momento”, destacó la familia en la prometida declaración.
La muerte de Woodman causó preocupación entre las autoridades de Burkina Faso que confirma la creciente influencia de grupos violentos con vínculos con la red terroristas Al Qaeda y el grupo Estado Islámico (EI) se ha extendido en el país desde los vecinos Malí y Níger.
El mes pasado, la trabajadora canadiense Edith Blais, fue reportada como desaparecida con un amigo italiano, Lucas Tacchetto, mientras viajaban entre la ciudad occidental de Bobo-Dioulasso y Ouagadougou, capital de Burkina Faso, aunque hasta ahora no hay información sobre su destino.
jhs