Como parte fundamental en la comunicación no verbal, se encuentra el contacto visual.
Se dice que los ojos son la ventana del alma y, en cierta forma, es verdad.
Una mirada puede decir mucho de nuestro estado de ánimo, aceptación o rechazo y gusto o disgusto por una situación, sin la necesidad de decir una sola palabra.
En marketing y servicio al cliente es tan importante ese contacto para atenderlos, que el punto focal más importante en una publicidad es la mirada de una persona o lo que está viendo.
Cuando hacemos contacto visual nos “sentimos vistos” o tomados en cuenta, no es lo mismo que una persona te de una información sin mirarte a los ojos que haciendo contacto visual, todos hemos notado la diferencia.
Las personas que se dedican a dar capacitación o tienen contacto con grupos grandes de gente, saben que tendrán la atención de sus interlocutores, si mantienen el contacto visual. Existen técnicas para hacer que todos en un auditorio lleno, tengamos la sensación de hacer contacto visual con el exponente.
Los lentes de sol pueden ser una barrera de comunicación a la hora de interactuar con los demás, por lo que es importante al saludar a alguien por la calle, retirarlos un momento para hacer contacto visual.
Si utilizamos antojos, podemos elegir algunos modernos o adecuados a nuestro estilo y presupuesto, considerando:
1. Que la forma del armazón o los cristales nos favorezcan al tipo de rostro.
2. Que el color del armazón combine con nuestro tipo de guardarropa o actividad.
3. Que sean resistentes.
4. Pedirlos con anti-reflejante, evitará el brillo.
5. Que las patas queden cómodamente a la altura de las orejas y al tamaño de las mismas.
6. Si podemos elegir un par con micas y acero casi imperceptible, serán mucho más ligeros y darán la apariencia de no llevar casi nada; sólo cuídalos, ya que son más delicados y menos accesibles.
Recuerda hacer contacto visual al hablar y mantenerlo al escuchar a nuestro interlocutor. Por lo regular, cuando hablamos con una persona el cuerpo y la mirada esta de frente, eso da una sensación de atención y abre la comunicación.
Las miradas tramiten emociones y estados de ánimo, una mirada dice más que mil palabras.