El arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa, ofreció la misa dominical por las personas fallecidas y sus familias, tras la explosión en una toma clandestina en el municipio de Tlahuelilpan, Hidalgo.

 

Después de oficiar la misa en la Catedral, en entrevista, dijo que ante este tipo de hechos se deben implementar las medidas necesarias para que no vuelva a suceder.

 

“He ofrecido la misa por el eterno descanso de quienes fallecieron y la pronta resignación de las familias”, puntualizó.

 

El arzobispo de Puebla enfatizó que el problema en la distribución de combustible por el combate al robo de hidrocarburos, afecta a la parte comercial, sin embargo, la lucha contra este delito es correcta.

 

Llamó a la población a buscar la vida diaria con trabajo y esfuerzo para salir adelante.

 

Por otra parte, al ser cuestionado sobre la caravana migrante, procedente de Centroamérica, subrayó que se encuentran preparados para recibirlos y apoyarlos.

 

dpc