Antes, los mayas consideraban que ser bizco era un símbolo de belleza y provocaban esta condición en sus hijos colgando bolsas de resina en medio de la frente a la altura de la nariz; ahora, es el uso prolongado de celulares y tabletas lo que puede reemplazar la función de la resina y dejar bizcas a las nuevas generaciones.
El estrabismo inducido de ambos ojos, antes se hacía por una idea de belleza, pero ahora esta afectación visual puede ocurrir con el uso prolongado de dispositivos electrónicos que, por lo pequeño de sus pantallas obliga a que la visión de ambos ojos converja en ese espacio.
El cirujano oftalmólogo Juan Manuel Paulín Huerta, explicó que cuando se utilizan esos aparatos se junta la vista hacia la nariz para ver la pantalla en un espacio limitado y se va generando estrabismo en ambos ojos.
El especialista del Instituto Conde de Valencia indicó que la miopía, el síndrome de ojo seco y el bizco, son afectaciones a la vista que empiezan a asociarse al uso de dispositivos móviles.
Explicó que la convergencia de la vista de manera sostenida hace que le cueste trabajo a nuestra vista romper con el enfoque cercano e ir a su posición original, y son situaciones nuevas que hay que conocer y difundir.
“El bizco clásico se puede ver incrementado por el uso prolongado desde edades tempranas de celular o tableta porque el mismo esfuerzo ocular nos lleva a él, cuando nosotros vemos de cerca hacemos un bizco inconsciente nuestros ojos se alinean al objeto cercano, cuando vemos de lejos los ojos se separan”, agregó.
El ojo seco se debe a que las personas mantienen la vista en la pantalla del celular o las tabletas por tiempo prolongado y se olvidan de parpadear.
La recomendación es darle descansos a la vista y ver de lejos para que los ojos puedan alinearse, así como reducir el tiempo de uso de estos dispositivos, sobre todo en los niños pequeños.
LEG