El fundador de WikiLeaks, Julian Assange, pidió a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que exija al gobierno de Estados Unidos revelar los cargos que existen en su contra y obligue a Ecuador a protegerle ante un posible proceso de extradición a territorio estadounidense.
En su solicitud, de mil 172 páginas de extensión, los abogados de Assange piden al gobierno estadounidense comunicar los cargos que existen contra su cliente y que hasta ahora siguen siendo “secretos”.
Indicaron que el proceso judicial secreto abierto en Estados Unidos contra Assange y WikiLeaks supone “un ataque sin precedentes al derecho a publicar información veraz”.
La defensa del fundador de WikiLeaks sostiene que posee “evidencias que acreditan que la administración del presidente Donald Trump intenta presionar a Ecuador para que entregue a Assange.
Asimismo, destaca que “a diferencia de las amenazas veladas que habían hecho con anterioridad, ahora importantes figuras políticas estadunidenses habrían remitido graves amenazas contra Ecuador”.
Además, los abogados de Assange emplazan a la CIDH para que “obligue” a Ecuador a poner fin a sus “actividades de espionaje” contra el fundador de WikiLeaks y a poner fin al “aislamiento” decretado a través del Protocolo Especial recientemente aprobado.
Como coordinador del equipo de abogados, Baltasar Garzón pidió a la CIDH que proteja a Assange de la extradición a Estados Unidos, por estar sustentada en una persecución política, que fue la causa del asilo político, otorgado en 2012 en la embajada ecuatoriana en Londres.
La defensa, además, denunció que Ecuador ha ordenado “aislar” a Assange, dificultando e impidiendo en ocasiones que este tenga acceso a la visita de sus abogados, afectando a su derecho a la defensa.
“Ecuador está obligado a poner fin al régimen de aislamiento impuesto a Assange, y garantizar que sus derechos como asilado sean respectados”, señaló.
El fundador de WikiLeaks se refugió en la embajada ecuatoriana para evitar ser extraditado a Suecia y después ser enviado a Estados Unidos por la divulgación en 2010 de archivos que contenían miles de documentos militares clasificados y documentos diplomáticos confidenciales estadunidenses.
jhs