Una mañana de hace cuatro años, un grupo de desconocidos llegó a una pequeña localidad de apenas 40 mil habitantes en el estado de Oaxaca, conocida como la Heroica Ciudad de Tlaxico, para hacer pruebas de casting. Decían estar en busca de mujeres sin un perfil definido. La convocatoria era abierta. Después se supo que buscaban potenciales actrices para hacer una película, aunque nadie del lugar sabía a ciencia cierta de quién era el proyecto, cuál era la trama y menos aun quién era el director.
Franqueando las desconfianzas, Edith, que gusta del canto y esas cosas de la actuación, le pidió a su hermana, que recién había concluido la Licenciatura en Educación Preescolar y en esos momentos se encontraba en busca de trabajo, que la acompañara. Ya en el lugar, Edith encandiló a su hermana para que también hiciera la prueba; entre broma y juego accedió. Le preguntaron qué le gustaba hacer, cómo era su familia y apenas unas preguntas más. Sin recibir más información se retiró.
Semanas después recibió una llamada para citarla a un segundo casting, pero esta vez se llevaría a cabo en la ciudad de Oaxaca. Sus padres se negaron a que asistiera, ante el temor de que se tratara de un caso de robo de mujeres. Personal del equipo de producción tuvo que trasladarse a Tlaxiaco para demostrar a los padres de que la realización de la película era un hecho real y acreditar que representaban a una empresa seria. Finalmente accedieron, pero se presentó en compañía de toda la familia para hacer la prueba.
Fue así como Yalitza Aparicio Martínez consiguió su primer empleo, no como educadora de preescolar, sino como actriz, la principal de la película Roma, bajo la dirección de Alfonso Cuarón, y destacaría como una actriz innata gracias a su naturalidad e inocencia. Ahora la joven indígena oaxaqueña ha sido nominada para el premio Oscar en la categoría de Mejor Actriz. Las otras nominadas, y con quienes competirá por la estatuilla, son Lady Gaga, Glenn Close, Olivia Colman y Melissa McCarthy.
El próximo 24 de febrero se conocerá el final de esta historia, cuando se den a conocer los premiados. No obstante, para Yalitza, la joven de piel muy mexicana, muy oaxaqueña, pero sobre todo muy humana, el sueño continúa.
Después de otros tantos premios ya logrados, para Cuarón y Yalitza, la noche del Oscar será su noche. Felicidades para ellos, para todo el elenco y los realizadores que hicieron posible este gran proyecto que mueve a los recuerdos de aquellos años y que en su paso permite visibilizar el trabajo doméstico de miles de mujeres mexicanas. Enhorabuena.