FOTO: REUTERS López Núñez agregó que para conocer la ubicación exacta de El Chapo, le entregarían un reloj con sistema GPS que daría las coordinadas exactas del narcotraficante  

La cónyuge de Joaquín el Chapo Guzmán jugó un papel importante en la planificación de su fuga, en 2015, de la prisión del Altiplano, y volvió a tratar de ayudarlo a escapar después de que fue recapturado al año siguiente, declaró ayer Dámaso López Núñez, el Licenciado, considerado un lugarteniente del capo.

La esposa de Guzmán, Emma Coronel, ha asistido casi todos los días al juicio contra el capo mexicano en un tribunal federal en Brooklyn, Nueva York, incluyendo ayer, cuando López Núñez testificó que la mujer llevaba mensajes a su esposo encarcelado sobre la excavación de un túnel hasta su celda.

El líder del Cártel de Sinaloa, de 61 años, fue extraditado a Estados Unidos en 2017 y ha estado en juicio desde noviembre por cargos de tráfico de cocaína, heroína y otras drogas a ese país.

López, de 52 años, cumple cadena perpetua en una prisión de Estados Unidos por tráfico de drogas y ha estado cooperando con los fiscales con la esperanza de que se reduzca la pena. López dijo a los jurados que mientras Guzmán estuvo recluido en la prisión del Altiplano, planificó la fuga de su jefe con Coronel y los hijos del capo, y que Coronel transmitió mensajes desde y hacia Guzmán.

Agregó que los hijos compraron una parcela cerca de la prisión con el objetivo de ingresar a la celda de Guzmán a través de un túnel por el cual el Chapo escapó.

El capo fue recapturado en enero de 2016. López declaró que Coronel le dijo al mes siguiente que Guzmán, que en ese momento estaba en El Altiplano, quería replicar su escape anterior.

Aseguró que ese plan se frustró cuando Guzmán fue trasladado a otra cárcel en Ciudad Juárez, y un soborno de dos millones de dólares a un funcionario nacional de prisiones (al que no identificó) para que lo retiraran de ahí no tuvo éxito.

Chapitos mataron a Valdez

Por otra parte, el Licenciado también aseguró que fueron los hijos del Chapo quienes asesinaron al periodista Javier Valdez, debido a que éste publicó extractos de una entrevista que le realizó cuando existía una pugna por el control del Cártel de Sinaloa.

Valdez fue ultimado en Culiacán, Sinaloa, el 15 de mayo de 2017, luego de haber recibido diversas amenazas de

muerte.