Foto: Reuters Esta es la segunda visita de un pontífice a Panamá, desde la realizada por Juan Pablo II, en marzo de 1983  

El Papa Francisco llegó ayer a Panamá para participar en la XXXIV Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), que congregará hasta el próximo domingo a cerca de 200 mil jóvenes de unos 150 países.

Tras su llegada al Aeropuerto Internacional de Tocumen, el pontífice fue recibido por el Presidente panameño Juan Carlos Varela y su esposa, Lorena Castillo.

Acompañado por el mandatario y la primera dama de Panamá, el Papa fue saludado por numerosas personas que lo aguardaban en la terminal aérea, donde estaban presentes unos dos mil representantes de las parroquias del país.

Tras la recepción en la terminal aérea, Francisco se trasladó a la sede de la Nunciatura Apostólica, donde pernoctará.

Cientos de personas se ubicaron en los puntos por donde pasó el Papa, en especial en la vía España, frente al hospital San Fernando, donde Francisco abandonó el auto cerrado y abordó el papamóvil.

De acuerdo con su agenda de trabajo, el pontífice se reunirá con el presidente Varela y los obispos centroamericanos.

El viernes, el jefe de la Iglesia Católica mantendrá un encuentro con jóvenes presos en el Centro de Cumplimiento de Menores Las Garzas de Pacora y por la tarde participará en un vía crucis con jóvenes en la cinta costera.

LEG