Foto: Reuters México dijo la noche del viernes que esperaba recibir "en las próximas horas" a un primer grupo de 20 centroamericanos que aguardarán en su territorio el proceso de sus solicitudes de asilo ante Estados Unidos  

México dijo la noche del viernes que esperaba recibir “en las próximas horas” a un primer grupo de 20 centroamericanos que aguardarán en su territorio el proceso de sus solicitudes de asilo ante Estados Unidos, parte de la nueva política migratoria del gobierno de Donald Trump.

 

El portavoz de la cancillería mexicana, Roberto Velasco, dijo que México recibiría diariamente alrededor de 20 migrantes solicitantes de asilo durante una primera fase “que no estamos ciertos cuánto va a durar” y advirtió que no recibirían albergue o algún tipo de sustento por parte del gobierno mexicano.

 

“En términos reales no estamos planteando que haya una política de recepción de gente porque no tenemos recursos para ello”, dijo Velasco a la cadena Radio Fórmula.

 

“Lo que estamos planteando es que brindemos oportunidades a esa gente de insertarse en el mercado laboral”, añadió.

 

México dijo en diciembre que autorizaría, por razones humanitarias y de manera temporal, el ingreso de algunos extranjeros provenientes de Estados Unidos mientras se tramitan sus peticiones de asilo.

 

La postura de México en ese momento se dio tras el anuncio del gobierno de Trump de plantea devolver a los migrantes no mexicanos que crucen la frontera sur de Estados Unidos para que esperen en México mientras se procesan sus solicitudes de asilo.

 

Los primeros migrantes entrarán a través del puerto San Isidro en Tijuana, dijo Velasco, y añadió que hasta el momento no han recibido notificación formal del gobierno de Estados Unidos con los nombres de los migrantes que regresarán, como les habían avisado.

 

“Podría suceder en cualquier momento”, dijo Velasco.

 

Los albergues en Tijuana, que colinda con San Diego, están saturados de migrantes y no estarían en capacidad de recibir un gran número de centroamericanos.

 

Defensores de derechos humanos en la ciudad fronteriza aseguran que los albergues ya no tienen capacidad y los migrantes que viven en ellos desde hace meses están preocupados sobre lo que sucederá ahora con sus propios casos, mientras más personas siguen llegando.

 

Danis Lázaro, un guatemalteco de 24 años, llegó el viernes a Tijuana con sus dos hijas, de seis y siete años de edad, después de dejar su país hace cinco meses y dijo estar preocupado por la nueva política de hacer esperar a migrantes en México.

 

“A mí no me parece justo. Al otro lado es más seguro para mí”, expresó Lázaro refiriéndose a Estados Unidos mientras hacía fila en el puerto de entrada El Chaparral. Contó que salió de Guatemala después de recibir amenazas de grupos criminales que aseguró mataron a su hermano y a su cuñado.

 

El objetivo de la política de Estados Unidos, denominada protocolos de protección al migrante, es reducir el número creciente de familias que llegan y dicen temer regresar a sus países de origen debido a la violencia, pero la administración de Trump asegura que muchos de los reclamos no son válidos.

 

Velasco reiteró más temprano el viernes que México no acepta un esquema de ser “tercer país seguro” pues significaría un compromiso para procesar las solicitudes de asilo y responsabilizarse de su situación jurídica, además de que no aceptará a menores no acompañados y personas con problemas de salud.

 

José María García, director del albergue juventud 2000 en Tijuana, dijo que están a su máxima capacidad y no podrían alojar a los que vayan regresando de Estados Unidos.

 

Tijuana ha sido tradicionalmente receptora de migrantes, pero entre octubre y noviembre miles de centroamericanos que atravesaron México en varios grupos rumbo a Estados Unidos llegaron a la ciudad y se han quedado en ella, otros regresaron a sus países y algunos más han perdido la vida.

 

“Esta decisión pone en una encrucijada al Gobierno mexicano y a nosotros, ya que en los últimos meses ha sido un caos para las casas de migrantes con la llegada de toda de esta gente en las caravanas”, dijo José Moreno Mena, representante de organizaciones de migrantes en Tijuana y Mexicali.

 

fahl