El equipo de Juan Guaidó, jefe del Congreso opositor de Venezuela que se juramentó como presidente encargado en desafío al gobierno de Nicolás Maduro, evalúa pedir apoyo a entes como el Fondo Monetario Internacional (FMI) para obtener recursos que financien su gestión temporal, dijeron el viernes dos fuentes cercanas a las conversaciones.
“Estamos centrados en el tema internacional (…) El objetivo es levantar recursos”, afirmó una de las fuentes conocedora de las primeras tareas que ejecuta la oposición, aprovechando el respaldo que otorgó Estados Unidos y otra docena de gobiernos del mundo a la decisión del líder del Parlamento, tras declarar a Maduro usurpador del cargo.
Los asesores del jefe de la Asamblea Nacional consideran además designar un representante ante el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y nombrar una directiva en la filial petrolera venezolana en Estados Unidos, Citgo , como parte de la estrategia de obtener lo más pronto posible apoyo financiero en el extranjero, añadieron las fuentes.
El mismo día que Guaidó juró esta semana ante cientos de miles de sus seguidores y los diputados del Congreso, el jefe del BID, Luis Alberto Moreno, expresó en Twitter su “voluntad de trabajar con el presidente interino de Venezuela”.
En una rueda de prensa en una plaza en el este de Caracas, Guaidó dijo el viernes que los nombramientos “vendrán en su momento”, pero apuntó que “el BID es un espacio idóneo para empezar a buscar fondos con los que ejecutar el plan país”.
Entes como el FMI aún no han manifestado un apoyo similar.
Si otros multilaterales reconocen a Guaidó, su equipo evalúa incluso la posibilidad de emitir nueva deuda en el mercado internacional, aún en medio del incumplimiento en el que cayó el gobierno de Nicolás Maduro con los tenedores de la mayoría de sus bonos desde finales de 2017.
“Los acreedores saben que Venezuela no puede pagar hoy su deuda, pero sí podrían negociar con un gobierno de transición”, apuntó uno de los consultados. También el equipo intenta acercamientos con Rusia y China para garantizarles que reconocerán los compromisos pendientes.
El Congreso opositor que acordó este mes solicitar a los países congelar las cuentas del gobierno de Venezuela por considerarlo ilegítimo, buscará además proteger los activos que posee el país en el exterior de cualquier embargo de sus acreedores.
Estados Unidos estaría incluso trabajando en cortar las fuentes de ingreso del gobierno de Maduro para que el equipo de Guaidó pueda recibir los ingresos petroleros del país, dijo el jueves un alto funcionario en Washington.
“Lo primero es proteger los activos y luego viene una etapa más compleja”, comentó Guaidó a periodistas al ser consultado sobre cómo ejecutarían una medida como esa. “Para el uso y disposición de esos recursos se armará un entramado legal”.
Casi a la misma hora, Maduro dijo en un conferencia de prensa que estaba dispuesto a seguir vendiendo petróleo a Estados Unidos, bajo el argumento de que sólo rompió relaciones diplomáticas y políticas con el gobierno de Donald Trump, pero no con ese país.
DAMG