Autoridades de los estados de Wisconsin, Michigan e Illinois, en el medio oeste, así como Alabama y Misisipi, en el sur, se declararon hoy en emergencia ante la ola de frío que afecta esta semana a Estados Unidos, donde las temperaturas podrían llegar a 50 grados centígrados bajo cero.
“La intensidad de este aire frío es única en esta última generación”, afirmó John Gagan, experto del Servicio Nacional de Meteorología (NWS) de Estados Unidos.
De acuerdo con los expertos, la ciudad de Chicago, en Illinois, podría registrar temperaturas más bajas que el Everest y la Antártida.
Esta es la mayor ola de frío que vive esa ciudad en los últimos 30 años, luego del récord de 27 grados bajo cero del 20 de enero de 1985.
Se estima que Chicago podría llegar a una temperatura mínima de 32 grados centígrados bajo cero, con una sensación térmica de 45 grados bajo cero.
El NWS ha alertado a la población que es posible que una persona se congele en cinco minutos si se expone al frío.
Cientos de escuelas en ciudades como Detroit, Milwaukee, Minneapolis y Chicago suspendieron actividades, al igual que varias empresas y agencias gubernamentales, ante el frío ártico que podría afectar a unos 200 millones de personas en Estados Unidos.
Este martes, más de mil 100 vuelos desde o hacia Estados Unidos fueron cancelados, incluidos algunos a Atlanta, en el estado de Georgia, donde el próximo domingo se jugará el Super Tazón.
Según los meteorólogos, esta ola de frío se debe a un calentamiento repentino sobre el Polo Norte, causado por una ráfaga de aire caliente que se originó en Marruecos en diciembre pasado.
Este sistema climático dividió el vórtice polar y provocó que se desplazara hacia el sur, explicó Judah Cohen, experta de la organización Investigación Ambiental Atmosférica.
DAMG