Chicago se convirtió en el centro de una amplia región del medio oeste de Estados Unidos afectada por el frío extremo, causado por un vórtice polar (gran área de baja presión y aire frío que rodea los polos de la Tierra), con temperaturas por debajo de los 50 grados centígrados, y que ya sumó cuatro muertos y mantiene sin actividad a varios estados.
Como lo alertó el Servicio Meteorológico Nacional (NWS, por sus siglas en inglés), el área de Chicago se enfrenta desde la madrugada del miércoles al día más frío en los últimos años, con extremas sensaciones térmicas, de hasta 60 grados bajo cero.
El aviso de baja sensación térmica por factor viento significa que se esperan ráfagas potencialmente mortales, de entre 50 y 55 grados bajo cero en las próximas horas en varios condados en Chicago, así como en Newton, en Indiana y Kenosha, en Wisconsin.
Son las temperaturas más frías que se hayan registrado en Chicago desde el 20 de enero de 1985, cuando cayeron hasta los -27 grados.
Unas 20 mil personas se quedaron sin luz, el servicio de trenes fue suspendido hasta nuevo aviso debido a que los cables se congelaron, más de mil 300 vuelos fueron cancelados en los aeropuertos O’Hare y Midway, y cientos de escuelas públicas y privadas permanecen cerradas.
El zoológico de Brookfield, bibliotecas públicas, museos, negocios de todo tipo, entre ellos cafeterías y restaurantes, permanecerán cerrados probablemente hasta la tarde de hoy.
Autoridades de varios estados de la región declararon la víspera el estado de emergencia y cancelaron cientos de vuelos en los aeropuertos de la zona. Indicaron que se toman todas las medidas extraordinarias para proteger a las personas más vulnerables, entre ellos cientos de desamparados, a quienes en Chicago, Minneapolis, Milwakee y Detroit se les instalaron refugios
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