Con líneas gruesas y delgadas, puntillismo y sombreado, Dulce Leyva lleva a cabo la tradición milenaria del tatuaje hand poke, la cual excluye, a pesar de los adelantos tecnológicos de hoy en día, a la máquina para tatuar, con la intención de remitirlo sólo a un par de agujas, el buen pulso, la tinta y el artista.
Catalogado como “un ritual” para Dulce, los tatuajes hand poke son una mezcla entre lo espiritual, al incluir el estado anímico de la persona y su tranquilidad mental, con el arte, debido a que en la realización interviene el grosor de cada piel, el diseño con su enfoque, el cual puede ir orientado a la sanación, el descubrimiento, entre otros fines.
Arelly Aparicio, es una joven amante de la tinta en la piel y comentó para 24 HORAS que “en el procedimiento el dolor es mínimo. Con este tipo de tatuaje la cicatrización es muy rápida, en cuatro o cinco días ya tienes la cicatriz y no da tanta comezón en comparación con los tatuajes tradicionales. Mi tatuaje del ojo simboliza que siempre debo de elegir lo correctos y las flores son de crecimiento”.
“Las figuras mayormente empleadas para éste estilo son círculos, rombos y triángulos por estar en la geometría sagrada, pero también se pueden hacer diseños pequeños o grandes que tengan un significado personal, me gusta que las personas estén felices con el trabajo. Siempre que tatúo a alguien le regalo un cuarzo amatista para que pueda concentrar ahí su energía o su nerviosismo” expresó la tatuadora Leyva.
El promedio de los flyers es de entre 5 y 7 centímetros, los precios pueden ir desde los $400 hasta los $800. Para tatuajes más grandes es necesario un diseño más elaborado y el precio dependerá de las especificaciones de la persona. Es necesario agendar previa cita y cotizar el diseño con anticipación a través del Instagram dul_handpoke para brindar la dirección del lugar.
PL