Increíble lo que se ha suscitado con Yalitza Aparicio, me da coraje que en sus entrevistas se tenga que justificar y trate de explicar por qué llegó a ser nominada al Oscar por la película Roma.
Cada cinco minutos tiene que reconocer que no es actriz, que tendrá que prepararse para salir adelante y poder continuar en la carrera artística, todas las preguntas van enfocadas a qué hace ahí, o a comparaciones tontas, porque francamente no se le debe comparar con ninguna actriz. Incluso hay actrices que se asombraron con tantos premios y muchos han expresado que no están de acuerdo, como Paty Reyes Spíndola y Armando Araiza; también otros tantos han hecho hincapié en que Marina de Tavira sí se merece la nominación, porque lleva muchos años trabajando y se ha forjado en los escenarios teatrales.
En estos tiempos, somos expertos sobre todos los temas y queremos alzar la mano y opinar, eso se vale, pero entonces es un cuento de nunca acabar. Sería interesante dejar que las cosas sucedan, si le tocó a Yalitza por las circunstancias que sean, pues que lo goce, porque nadie habría dejado pasar una oportunidad de tal magnitud. Pudo haber sido un fracaso y algo hizo bien, pues por eso ha sido tomada en cuenta por críticos especializados.
Alfonso Cuarón logró que el mundo volteara a ver Roma y los que participan en la cinta lo hicieron posible y, después de eso, los que la han visto enarbolan la bandera que le conviene de acuerdo a sus circunstancias, unos para quedar bien dicen que la cinta es maravillosa, a otros en realidad les encantó, otros reconocen que les pareció aburrida y otros tratan de explicar poéticamente lo que los demás supuestamente no entendieron.
Yalitza trata de comprender lo que está sucediendo pero pide respeto, ya que han irrumpido en su comunidad, para ver de dónde salió y asustan a la gente porque no entienden por qué ahora los persiguen las cámaras.
Ella simplemente entró a un mundo de sueños al que no podía aspirar y ahora estudiará para ser una buena actriz. Sin embargo, tiene temor de poder representar bien sus papeles y abrazar al personaje como lo hacen otros actores. Señala que no le agradan los memes, por eso hace caso de los comentarios buenos y a lo malos no les hace caso, puesto que le da energía a lo postivo.
Los mismos comentarios le han tocado Juanpa Zurita ya que se hizo famoso de un día para otro y hasta tiene figura en el Museo de Cera. El influencer dice ser una persona común y corriente, un mexicano más que lucha por sus sueños; asegura que seguirá trabajando para demostrar por qué lo sigue tanta gente. Juanpa comenta que esta vida se trata de cumplir misiones, no se trata de ver de dónde viene uno y que los demás juzguen si te lo mereces, por eso hay que dar amor; de esta manera defiende a Yalitza Aparicio pues a él le pasó algo similar, saltó al estrellato y después vinieron miles de críticas.
Hay más…, pero hasta ahí les cuento.